Atenas, 6 feb (EFE).- El Gobierno griego ha decretado esta madrugada la movilización forzosa de los marineros, que hoy entraban en su séptima jornada ininterrumpida de huelga.
En el puerto de El Pireo, algunos buques de carga están preparados para zarpar rumbo a las Cíclades, un gran número de islas que en los últimos días habían empezado a resentirse de la falta de abastecimiento.
Según informaron varios medios, el proceso de carga de los barcos, flanqueado por brigadas de la policía, se está desarrollando con mucha lentitud por falta de espacio en los muelles.
En uno de los muelles de este gigantesco puerto, desde el cual parten los barcos hacia el Dodecáneso, en cambio, se ha concentrado un nutrido grupo de marineros y afiliados del sindicato PAME, afín al partido comunista, que han llamado a una marcha de protesta hacia el ministerio de la Marina Mercante.
La orden de movilización, cuyo incumplimiento conlleva penas de cárcel de hasta tres meses, entró en vigor a las 06.00 hora local (04.00 GMT).
El sindicato de los marineros inició la huelga el pasado jueves en protesta por las condiciones del sector y las reformas que planea introducir el Gobierno.
Los trabajadores del sector marítimo exigen las pagas atrasadas de las compañías armadoras, la negociación de un nuevo convenio colectivo ante el vencimiento del actual y el fin del empleo de trabajadores indocumentados y sin asegurar.
En declaraciones a la cadena de televisión ANT, el ministro de la Marina Mercante, Costís Musurlis, afirmó esta mañana seguir dispuesto a negociar. "Mi puerta sigue abierta", dijo.
Grecia posee varios miles de islas e islotes, de las que algo más de 200 están habitadas, por lo que dependen del tráfico marítimo para su abastecimiento.
Además, la región capitalina de Ática depende en gran medida de la producción agrícola de la isla de Creta para su abastecimiento alimentario.
Hace dos semanas, el Gobierno dirigido por el conservador Andonis Samarás ordenó la movilización forzosa de los trabajadores del metro de Atenas para acabar con una huelga de nueve días.
En solidaridad con los marineros, los trabajadores de los autobuses, trolebuses y trenes de cercanías efectuarán hoy un paro parcial de cuatro horas.
El metro, en cambio, seguirá funcionando con normalidad debido a la movilización forzosa a la que están sometidos sus trabajadores. EFE