Jerusalén, 14 may (EFE).- El Gobierno israelí aprobó esta madrugada, y tras un intenso debate, los presupuestos generales para 2013-2014, con recortes en la mayor parte de los ministerios y subidas de impuestos, informan hoy medios de comunicación locales.
De acuerdo con la decisión del Consejo de Ministros, todos los ministerios salvo el de Defensa y el de Bienestar Social sufrirán una reducción del 2 por ciento del presupuesto este año, y del 3 por ciento el que viene.
Todos los ministros del Ejecutivo, a excepción del titular de la cartera de Protección del Medioambiente, Amir Peretz, votaron a favor del nuevo presupuesto, que requirió maratonianas negociaciones desde ayer hasta bien entrada la madrugada.
Los presupuestos deben recibir el visto bueno del Parlamento (Kneset) para su aprobación.
En virtud de la propuesta que recibió luz verde del Gobierno, los impuestos a las empresas ascenderán hasta el 26,5 por ciento, mientras que la iniciativa para que se incluyera el IVA al sector turístico en Israel fue rechazada.
El nudo gordiano de las conversaciones para lograr un acuerdo en torno al presupuesto fue el tira y afloja entre Defensa y Finanzas, con los primeros exigiendo que no se redujeran las partidas para poder garantizar la seguridad de Israel, mientras que los segundos pedían no tocar partidas sociales.
Finalmente salió airosa la propuesta del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de reducir apenas 3.000 millones de shekels (840 millones de dólares o 647 millones de euros) del presupuesto en lugar del originalmente presentado de 4.000 millones de shekels (1.120 millones de dólares o 862 millones de euros).
El diario "Haaretz" destaca hoy que esa aceptación por parte del estamento de Defensa ha venido a cuenta de la promesa de un incremento significativo del presupuesto para ese ministerio entre 2015-2018.
En la noche del lunes el ministro de Educación, Shai Pirón, resolvió retrasar los recortes que afectarían a la red de escuelas gestionadas por los movimientos ortodoxos judíos sefardí Shas y el ashkenazí, Judaísmo Unido de la Torá, en unos meses.
Esa decisión la adoptó tras reunirse con el dirigente de Shas Arieh Deri, quien habría aceptado como contrapartida que se impartan el resto de asignaturas obligatorias en colegios a los que acuden otros sectores de la sociedad israelí.
Finanzas había planeado reducir en un 25 por ciento las ayudas a estos centros educativos debido precisamente a que no operaban en cumplimiento de las regulaciones del Ministerio de Educación y sus alumnos no participaban en exámenes nacionales o internacionales.
Por otra parte, el Interventor del Estado, Joseph Shapira abrió formalmente el lunes una investigación para aclarar las causas del enorme déficit presupuestario de 39.000 millones de shékels (10.921 millones de dólares o 8.411 millones de euros) que alcanzó Israel y que ha superado con creces lo previsto. EFE