Moscú, 22 jun (.).- La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, aseguró hoy a los agricultores que protestan desde hace tres días en Chisinau por sus precarias condiciones y exigen subsidios para poder competir con sus colegas del este de Europa que las instituciones están buscando "soluciones realistas" para apoyarles económicamente.
En una reunión con los representantes de las asociaciones del sector, la jefa de Estado afirmó que las autoridades ya están buscando "soluciones realistas y viables" para los agricultores, informó su oficina en un escueto comunicado.
El presidente de la Asociación Sila Fermerov (Fuerza de los Granjeros), Ion Plamedyale, señaló tras la reunión que ésta fue constructiva y que Sandu pidió unos días para resolver algunos problemas.
Los agricultores moldavos protestan en Chisinau por tercer día consecutivo para exigir al Gobierno subsidios "reales" para poder competir con sus colegas del este de Europa tras mantener la Unión Europea (UE) el veto al grano ucraniano en cinco países y proporcionarles ayudas financieras para apoyarles.
El sector afirma que en Polonia, Rumanía, Hungría, Eslovaquia y Bulgaria, sus colegas recibieron financiación adicional de fondos europeos por un importe de más de 300 millones de euros además de subvenciones básicas de entre 200 y 400 euros por hectárea.
Los agricultores llegaron a la capital el martes con decenas de tractores y se dirigían a la Gran Plaza de la Asamblea Nacional, porque, según decían "estamos a cinco minutos de la bancarrota".
Este jueves bloquearon temporalmente el tráfico a lo largo de una céntrica avenida para tratar de obligar al presidente del Parlamento, Igor Grosu, a reunirse con ellos.
El político oficialista les adelantó que las autoridades destinarán 200 millones de lei (10,2 millones de euros) para ayudarles.
El sector reclama una compensación de 3.000 lei por hectárea (153 euros) de trigo, colza y la cebada hasta que no se restrinjan las importaciones de productos agrícolas de Ucrania.
El primer ministro moldavo, Dorin Recean, que la víspera se reunió con los agricultores en la calle, explicó que el fondo para subsidios agrícolas este año asciende a 1.600 millones de lei (81,7 millones de euros) y que lo que piden los agricultores implicaría el desembolso de 700 millones de lei adicionales (35,7 millones de euros).
El presidente de la Asociación "Forza Fermierilor", Alexander Slusari, explicó a Recean que los agricultores no tienen dinero para salarios ni para el diésel que necesitan para la cosecha.
La razón de la delicada situación del sector es la sequía del año pasado, la guerra en la vecina Ucrania, la ruptura de la cadena logística, los precios exorbitantes de fertilizantes, pesticidas y diésel, y el colapso de los precios de la producción agrícola debido a la presión por los productos provenientes de Ucrania, indicó.
Según los agricultores, no pueden vivir cuando se vende el pan a 6 lei (30 céntimos) y ellos suministran el trigo a 2,80 lei, de acuerdo con la cadena de televisión NOI.