Montevideo, 29 mar (EFE).- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay aclaró hoy que la mención al embargo que sufre Cuba por parte de Estados Unidos en un comentario del canciller Luis Almagro sobre la relación comercial de su país con las islas Malvinas fue solamente "referencial".
"La oposición a cualquier bloqueo es parte integral de la política exterior del Uruguay, siendo un ejemplo de ello la tradicional postura con respecto al bloqueo a Cuba", explicó la Cancillería en una nota difundida en su página web.
Según el boletín, "dicha mención al ejemplo citado constituye solamente una referencia al fundamento de la postura de nuestro país en la materia".
"En ningún caso es remotamente aceptable la comparación realizada por medios de prensa", dado que "no existe ningún bloqueo a los habitantes de las islas Malvinas, como sí existe un bloqueo violatorio del derecho internacional respecto a Cuba", concluye el texto.
Almagro reiteró el miércoles que Uruguay rechaza un supuesto bloqueo económico o comercial a las islas Malvinas, al igual que lo hace con el de EE.UU. a Cuba, porque lo considera una violación a los derechos humanos de los malvinenses.
"Uruguay nunca dijo que había que bloquear a las islas ni que había que hacer un bloqueo económico comercial a los habitantes de las islas", indicó Almagro a Radio Universal al ser consultado sobre una iniciativa de empresarios de su país de fletar un avión de carga entre Montevideo y el archipiélago.
Según Almagro, el sector privado "puede hacer lo que quiera y negocios con el que quiera y con el que pueda", como ya sucede desde hace años, no solo por parte del empresariado uruguayo sino también del chileno.
El canciller recordó que la Presidencia emitió un comunicado el año pasado en el que señalaba "claramente que de ninguna manera se procederá a un bloqueo económico o comercial de las islas (Malvinas) que sería violatorio de los derechos humanos de sus habitantes".
"Eso es lo que hemos sostenido para Cuba y sostenemos para las islas Malvinas", agregó.
Uruguay y el Reino Unido protagonizaron a finales del año pasado una crisis diplomática a raíz la decisión de Montevideo de impedir la entrada a sus puertos de buques con banderas de Malvinas en solidaridad con Argentina.
En respuesta a la medida, que luego fue secundada por los socios de Uruguay en el Mercosur -Brasil y Paraguay, además de Argentina- y después por Chile, el Reino Unido convocó al embajador uruguayo en la capital británica para pedirle explicaciones.
El próximo lunes se cumplen treinta años de la invasión de las islas por parte de la Armada argentina en un conflicto que duró poco más de dos meses y que concluyó con la rendición de la nación suramericana. EFE