Barcelona, 14 may (.).- El presidente de CaixaBank (MC:CABK), José Ignacio Goirigolzarri, ha defendido este viernes los beneficios de la fusión con Bankia (MC:BKIA), un "proyecto único" que ha de permitir a la entidad afrontar el futuro "desde una posición inicial privilegiada".
En su primera junta como presidente de la nueva CaixaBank, Goirigolzarri ha recordado que la fusión ha convertido a CaixaBank en el primer grupo financiero del país y "con una clara vocación de liderazgo ibérico", con más de 21 millones de clientes en España y Portugal.
La fusión, ha afirmado, es la "respuesta estratégica" a los enormes desafíos" que afronta el sector, y ha de permitir mejorar la eficiencia del grupo, dotándolo de mayor robustez financiera y una rentabilidad sostenible.
"Perseguimos estas metas", ha señalado el directivo, que ha subrayado que tras la integración CaixaBank cuenta "con una excelente plataforma" y puede "afrontar el futuro desde una posición inicial privilegiada".
"Pero este es un punto de partida. Nuestra labor como gestores es asegurar la sostenibilidad del proyecto en el futuro", ha remarcado Goirigolzarri. Esta gestión, ha añadido, debe hacerse con un "gobierno corporativo excelente", como el que tiene CaixaBank, y "un claro compromiso con la sociedad".
El nuevo presidente, que ha elogiado el trabajo de su antecesor, Jordi Gual, ha asegurado que CaixaBank cuenta con un consejo de administración "excelente, con currículos brillantes y complementarios, con una enorme experiencia y con una representación del 60 % de consejeros independientes".
Ha destacado, de igual forma, que el 40 % del consejo está formado por mujeres, cumpliendo así el objetivo del 40 % fijado en las recomendaciones del código del buen gobierno para el año 2022.
Goirigolzarri ha resaltado asimismo que "el compromiso social está en el ADN" de CaixaBank, lo que se traduce en iniciativas a favor de la inclusión financiera, en soluciones de vivienda social o a través de MicroBank.
José Ignacio Goirigolzarri ha explicado ante los accionistas que el banco debe ser una "organización enormemente flexible capaz de responder con gran rapidez a un entorno cambiante".
Y, para alcanzar este objetivo, ha recalcado la importancia del equipo de CaixaBank: "no tengo duda de que en un mundo crecientemente digitalizado, las personas seguirán siendo el factor más importante para el éxito".
Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha recalcado que 2020 ha sido un año excepcional condicionado por la pandemia, pero también ha sido el año de la fusión, "que supone un paso adelante decisivo en el alcance, capacidad competitiva y sostenibilidad del proyecto del Grupo CaixaBank".
Pese al actual contexto de incertidumbre por la pandemia, el objetivo de CaixaBank, ha apuntado Gortázar, es seguir apoyando a la economía, a las familias y a la sociedad, y para ello la entidad cuenta "con los elementos fundamentales: un modelo comercial efectivo, una posición financiera fuerte y un equipo altamente preparado y comprometido".
"A todo ello se une ahora el proyecto de integración con Bankia, que nos dota de mayor alcance, capacidad y sostenibilidad", ha explicado el primer ejecutivo de CaixaBank, que ha apuntado que otra de las prioridades para este ejercicio es "realizar con éxito la integración de negocio, empleados y sistemas, así como continuar con la mejor calidad de servicio para los clientes".
La integración tecnológica con Bankia se llevará a cabo, previsiblemente, en el último trimestre del año.
Gonzalo Gortázar ha finalizado su intervención -en castellano y catalán- recordando que el Grupo CaixaBank cuenta con una estructura corporativa única. "El resultado que obtenemos revierte, además de en los pequeños accionistas, en un socio como La Caixa, comprometido con la sociedad en cuerpo y alma", ha concluido.
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