MADRID (Reuters) - El presidente de Bankia (MADRID:BKIA), José Ignacio Goirigolzarri, se mostró el jueves contrario a la creación de un banco público como instrumento para reactivar el crédito, alegando que esta labor debe basarse en criterios profesionales para garantizar la viabilidad de las entidades.
"No conozco ningún banco público en banca comercial de tamaño significativo (...) que sea sostenible en el tiempo", dijo Goirigolzarri en un foro económico en Santander (MADRID:SAN) celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Las declaraciones de Goirigolzarri se producen en un momento en que en parte de la sociedad se ha reabierto el debate sobre la conveniencia de una banca pública.
El lunes pasado los secretarios generales de los sindicatos mayoritarios en España pidieran en este foro la creación de una banca pública en torno a Bankia para reactivar el crédito.
"Los créditos que hay que dar son los que sensatamente y profesionalmente hay que dar y romper ese tipo de barrera lo único a lo que conduce es a problemas a medio plazo y a mí me parecería un error", dijo en este foro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
Goirigolzarri consideró además clave cuidar la rentabilidad del sector financiero para no tener un sistema débil e infracapitalizado y poder financiar la economía.
LEY PARA FECHA PRIVATIZACIÓN NO ES INAMOVIBLE
El presidente de Bankia no quiso pronunciarse sobre el momento que el Estado debería elegir para seguir desinvirtiendo en Bankia, de la que tiene algo más de un 60 por ciento.
"Nosotros como gestores tenemos que trabajar mucho, generar valor y conseguir que las ayudas se recuperen y los propietarios son los que tienen que decidir a qué precio, cómo y cuándo y no me muevo ni un milímetro de ahí", dijo.
Durante la crisis financiera española, el grupo BFA-Bankia fue el principal receptor de las ayudas públicas a la banca española con un total de 22.424 millones de euros, cantidad, que dijo, habría ascendido a unos 60.000 millones si se hubieran tenido que asegurar los 100.000 euros por depositante.
El Gobierno, que ha defendido como un éxito casi propio la recuperación de resultados de Bankia como la mejor estrategia para devolver las ayudas públicas a través de la venta gradual de la participación estatal, tiene hasta finales de diciembre de 2017 para salir del capital de Bankia.
No obstante, Goirigolzarri reconoció que esa normativa para decidir la fecha de la privatización podría cambiar en alusión a la competencia que tienen las autoridades de Bruselas.
"Como sabéis hay una ley que obliga al Gobierno a privatizar Bankia antes del 31 de diciembre de 2017, esa ley se puede cambiar, por supuesto, y eso es una decisión que tendrán que tomar en la instancias correspondientes", manifestó.