El jueves, Goldman Sachs ajustó su postura sobre Williams-Sonoma (NYSE:WSM), elevando la acción de Vender a Neutral y aumentando el precio objetivo a 15,53 dólares desde los 14,88 dólares anteriores. La mejora se produce tras los resultados del cuarto trimestre de Williams-Sonoma, que mostraron la capacidad de la empresa para mantener márgenes superiores a los previstos y revelaron tendencias que superaron las expectativas tanto para el cuarto trimestre como para el próximo ejercicio fiscal.
Las ventas comparables de Williams-Sonoma en el cuarto trimestre disminuyeron un 6,8% interanual, pero aún así superaron la estimación de consenso de un descenso del 9,3%. A pesar de las ventas comparables negativas, la empresa registró márgenes mejores de lo esperado, que se atribuyeron al control de las promociones y a los beneficios derivados de la reducción de los costes de transporte, que ayudaron a contrarrestar el desapalancamiento de las ventas.
Las previsiones de la empresa para 2024 también indican una continuación de estas tendencias favorables. Aunque Williams-Sonoma prevé otro año de ventas comparables negativas, espera mantener sus actuales niveles de margen operativo. Los analistas de la firma han elevado sus previsiones de beneficio por acción para los ejercicios 2024 y 2025, pero también han señalado que la acción cotiza en máximos históricos, lo que limita una perspectiva más positiva.
Desde que Williams-Sonoma fue añadida a la lista Americas Sell el 22 de junio de 2021, sus acciones han subido un 83%, superando la subida del 22% del S&P 500. Se considera que la significativa revalorización de la acción en lo que va de año, en torno al 41%, se debe en parte a la expectativa de un entorno de tipos de interés más bajos a corto plazo.
Además, la eficaz gestión de los márgenes operativos de Williams-Sonoma en medio de un desapalancamiento de las ventas ha contribuido al rendimiento de sus acciones.
Goldman Sachs reconoció que subestimó la agilidad de Williams-Sonoma en la gestión de su cadena de suministro y la aplicación de cambios estructurales en el negocio, como el aumento de la presencia digital, la optimización de los costes de ocupación, la obtención de mejores ubicaciones de venta al por menor y la ejecución de promociones más específicas.
Estas estrategias han dado lugar a unos de los márgenes más elevados del sector minorista. Sin embargo, la empresa mantiene una visión prudente sobre las tendencias de la decoración del hogar y reconoce los riesgos potenciales si los tipos de interés siguen siendo altos o si el gasto de los consumidores en artículos de gran valor sigue siendo limitado.
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