El miércoles, Goldman Sachs demostró su confianza en CrowdStrike Holdings (NASDAQ:CRWD) al elevar el precio objetivo de la empresa de ciberseguridad a 400 dólares desde los 370 dólares anteriores, a la vez que reafirmaba su calificación de "Comprar". El ajuste se produce tras los impresionantes resultados de CrowdStrike en el cuarto trimestre, que superaron las expectativas en varios frentes.
Las acciones de CrowdStrike mostraron un importante movimiento positivo, con una subida del 24% tras la publicación de sus resultados del cuarto trimestre. La empresa registró un notable aumento interanual del 27% en los Nuevos Ingresos Netos Anuales Recurrentes (NNARR), una cifra que superó con creces la proyección del 9% realizada por los analistas de Wall Street. Además, CrowdStrike logró un margen EBIT del 25%, superando las expectativas del 22%.
La previsión financiera para 2025 proporcionada por CrowdStrike se alinea estrechamente con las expectativas actuales del mercado, lo que sugiere estabilidad en el rendimiento futuro de la empresa. El éxito de la empresa este trimestre se atribuye en gran medida a su eficacia a la hora de conseguir acuerdos más grandes y multimódulo. Los clientes están consolidando su gasto con CrowdStrike debido al retorno de la inversión y a la postura de seguridad mejorada que ofrece la empresa.
Goldman Sachs destacó en su informe los principales diferenciadores tecnológicos y de salida al mercado (GTM) que distinguen a CrowdStrike de sus competidores. Estos diferenciadores han sido fundamentales para impulsar el crecimiento de la empresa y permitirle conseguir contratos sustanciales.
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