El viernes, Goldman Sachs ajustó su perspectiva sobre las acciones de Nike (NYSE:NKE), reduciendo el precio objetivo a 120 dólares desde los 135 dólares anteriores, aunque manteniendo la calificación de "Comprar". El analista de la firma citó los desafíos actuales en la trayectoria de crecimiento a corto plazo de Nike como la principal razón para el ajuste, anticipando un potencial rendimiento inferior en comparación con sus pares en el mercado.
El analista señaló que las expectativas de crecimiento de Nike para el ejercicio fiscal 2025 son ahora más conservadoras, lo que ha llevado a revisar la estimación de beneficios. A pesar de la revisión a la baja, Goldman Sachs mantiene una visión positiva a largo plazo sobre la compañía, sugiriendo que la previsión actual podría servir como punto de recalibración para Nike.
El informe destaca varios factores que podrían contribuir al futuro crecimiento de los beneficios de Nike. Entre ellos, la posibilidad de que la empresa recupere los costes transitorios, el fortalecimiento de la situación de los inventarios en el sector y la aceleración prevista de la innovación. Se espera que estos elementos contribuyan a aumentar los beneficios de Nike en el futuro.
Goldman Sachs reafirmó su confianza en las acciones de Nike manteniendo la calificación de Comprar, pero reconoció que los inversores podrían buscar signos tangibles de crecimiento impulsado por la innovación antes de estar dispuestos a asignar una valoración más alta a las acciones. El nuevo precio objetivo a 12 meses de 120 dólares refleja una postura más cautelosa sobre las perspectivas a corto plazo de la acción, al tiempo que sigue mostrando optimismo sobre su evolución a largo plazo.
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