Barcelona, 20 oct (.).- El Govern ha celebrado este jueves que Renfe vaya a comprar nuevos trenes para su circulación en Cataluña, lo que demuestra que "la compra de materia móvil dependía de la voluntad política y no de la firma de un contrato-programa", aunque asegura que ello no resuelve "el problema central" del servicio.
Tras autorizar el Ejecutivo central a Renfe a comprar un centenar de trenes para Cataluña con el fin de "acotar con carácter urgente el riesgo de un transporte público deficitario", fuentes del Departamento de Territorio de la Generalitat han señalado a EFE que este paso permitirá "mejorar la comodidad del tren a medio plazo y atender una necesidad y una demanda a la que hay que dar respuesta".
"Pero ese no es el problema central de un servicio regional que sigue en un alto estado de precariedad por la endémica falta de inversión", han indicado las mismas fuentes.
Para el Departamento de Territorio de la Generalitat, "la solución al problema de Rodalies sigue siendo un sistema ferroviario integral de Cataluña que permita gestionar este servicio, fundamental para la movilidad de cientos de miles de personas cada día, desde la proximidad".