Vilafranca del Penedès (Barcelona), 17 sep (.).- El conseller de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa, se plantea invertir fondos públicos en la empresa Robert Bosch para salvar los puestos de trabajo de la planta de Castellet i la Gornal (Barcelona).
El grupo Robert Bosch ha iniciado formalmente los trámites para cerrar su planta en Castellet i la Gornal, que emplea actualmente a 300 personas.
Tremosa se ha reunido este jueves con el comité de empresa de la compañía Robert Bosch, junto con los alcaldes de Vilafranca del Penedès, Pere Regull; y de Castellet i la Gornal, Miguel Delgado.
Después de la reunión, Tremosa ha explicado que el gobierno catalán hará “el esfuerzo que haga falta para mantener los puestos de trabajo y favorecer una reconversión a productos de más valor añadido para reconsiderar la decisión de la empresa alemana”.
Ha planteado la posibilidad – tal como también hizo el martes con Saint Gobain (PA:SGOB), de la cercana l'Arboç del Penedès- de inyectar dinero público para salvar los puestos de trabajo, siempre que se reconduzca la producción y se transforme la actividad, teniendo en cuenta la maquinaria que hay en Castellet y la mano de obra, pero siempre “para subir un grado” la calidad del producto.
El conseller ha reconocido que no puede prometer nada y que es “difícil” convencer a una empresa que ha decidido trasladar parte de su producción a países con menos costes económicos, pero ha dejado claro que, si la empresa finalmente se marcha, no será porque tanto Generalitat como Estado no hayan ofrecido poner dinero público, sino que se irán “porque quieren, no por falta de alternativas”.
Tremosa no ha dado ninguna cifra concreta de ayudas porque asegura que esto depende “de la inversión de la empresa en la reconversión de actividad, de qué parte financiaría el Estado o quizá hasta se podría acceder a los fondos de recuperación europeos, pero buscaríamos todos los recursos”.
El titular de Empresa y Conocimiento ha apuntado, además, que hace cuatro años que la administración está manteniendo conversaciones con la empresa Robert Bosch para reconvertirla y hacerla sostenible en el tiempo, y ha lamentado que, hasta el momento, no se haya llegado a un acuerdo.
Finalmente, Tremosa ha apuntado que, en su opinión, la crisis actual será, a diferencia de la del año 2010, “más coyuntural y puede acabar de una manera tan rápida como ha venido y, por tanto, creemos que de lo que se trata es de aguantar los puestos de trabajo unos meses porque en 9 meses o un año puede haber cambiado la situación económica y volver a la actividad anterior”.
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