Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 4 feb (EFE).- Después del gran día vivido ayer en Wall Street, Grecia y el fracaso de sus conversaciones con el Banco Central Europeo para una reestructuración de deuda jugaron hoy el papel de aguafiestas en el parqué neoyorquino, donde el Dow Jones se libró por los pelos de los números rojos.
El seguimiento de tan delicado proceso de negociación no pudo sino tener en vilo a los operadores de bolsa, más aún cuando hoy se produjeron dos reuniones paralelas con resultados contradictorios entre sí.
La primera de ellas se produjo entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro heleno, Alexis Tsipras.
Juncker concluyó que las propuestas del Ejecutivo de Atenas, que piden la reestructuración de la deuda griega, son realistas y podían conducir a "un acuerdo viable", por lo que eso se tradujo en una tendencia alcista del Dow Jones, aunque el Nasdaq y el selectivo S&P 500, más prudentes, siguieron a la baja.
La segunda y más importante reunión convocó al ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, y al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
Varufakis pidió comprensión a Alemania ante las propuestas de su gobierno, diciendo: "Tenemos que tirar juntos de la cuerda y entender que se trata se una crisis del sistema, que por lo tanto debe atajarse de forma sistemática".
Sin embargo, la reunión acabó sin una solución positiva para Grecia, pues el BCE informó tras la reunión que deja de aceptar los bonos emitidos o garantizados por Grecia en sus operaciones de refinanciación.
Esta decisión llevó al Dow Jones a borrar sus escasas ganancias y al S&P 500 y al Nasdaq a intensificar sus pérdidas. No obstante, el principal indicador de Wall Street acabó salvándose por poco y subiendo un 0,05 %.
Al margen de la crisis griega, Wall Street tuvo que lidiar con sus problemas domésticos de siempre: el petróleo y los resultados empresariales.
El primero, el del precio del crudo, neutralizó el día de revalorización de ayer. Lo que parecían unas grandes ganancias del 7 % en la jornada precedente, fueron hoy neutralizadas por más de un 8 % de pérdidas.
El segundo, en el caso de Merck, fueron unas buenas cifras fueron lastradas por una mala noticia: que la farmacéutica perdía su hegemonía en el tratamiento de la hepatitis C. La marca cayó un más de un 3 %.
En el caso de General Motors, unas pérdidas notables en el ejercicio de 2014 se compensaron con un repunte en el ultimo trimestre y mejores perspectivas para 2015. El ascenso para la automovilística fue de 5,44 %.
Sin embargo, el tirón de los resultados anunciados por Disney al cierre de la sesión precedente fueron los que generaron la gran escalada del día: la fábrica de sueños subía, como si fuera un cuento hecho realidad, más de un 7 % en una sola jornada.