Madrid, 5 feb (.).- El Grupo Cajamar ganó 23,8 millones de euros en 2020, un 74,3 % menos que un año antes, tras elevar las coberturas de la morosidad y destinar 75 millones de euros a provisiones para hacer frente a los efectos de la covid-19 en la actividad económica de familias y empresas.
Según ha informado este viernes la entidad cooperativa, en un entorno desfavorable de tipos de interés, consiguió elevar el margen de intereses un 3 %, hasta 607,4 millones, en buena medida por la reducción del coste de los recursos minoristas y la buena evolución de las principales magnitudes del negocio.
Sin embargo, el margen bruto se redujo un 8,6 %, hasta 1.049,2 millones, por los menores beneficios obtenidos de las ventas de carteras de renta fija, y el margen de explotación cayó un 17,2 %, hasta 475,1 millones.
La reducción de los gastos de personal y de otros gastos de administración, que disminuyeron más de un 1 % frente a 2020, contribuyó a que la ratio de eficiencia se situara en el 54,7 %.
Los recursos minoristas de balance crecieron un 15,4 %, 4.693 millones más, con un incremento de los depósitos a la vista de un 24,9 % y de los recursos fuera de balance, de un 4,2 % por el buen comportamiento de los fondos de inversión y de los planes de pensiones, que crecieron un 7,9 y un 5,2 %, respectivamente.
El Grupo Cajamar destaca que continuó facilitando financiación a clientes, con un crecimiento interanual de la inversión crediticia sana del 10 %, hasta alcanzar los 32.546 millones de euros; destaca la concesión de crédito a las empresas y sector agroalimentario, con un incremento del 13,1 %.
Gracias a esa evolución del crédito y a la caída del 14,8 % de los activos dudosos, una reducción de 289 millones, la tasa de morosidad se redujo 1,3 puntos porcentuales, hasta el 4,8 % a cierre de 2020, con una tasa de cobertura que se eleva al 58,9 %.
La solvencia total del grupo se sitúa en el 15,5 %, después de que mejore la ratio del capital de máxima calidad (CET1) hasta el 13,8 %, aunque teniendo en cuenta los requerimientos futuros, lo que en el argot se conoce como "fully loaded", queda en el 13,1 %.
A pesar de la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, Cajamar continuó su plan de apertura de oficinas y expansión de su actividad en las comunidades en la que cuenta con menor presencia.
En 2020 abrió seis nuevas sucursales, una en Lugo, la quinta en Galicia; otra en Vitoria, que ha supuesto el inicio de su actividad en el País Vasco; y las otras cuatro en Plasencia, Baeza, Alcalá de Guadaíra y Utrera.
Además, avanzó en la digitalización de su servicio financiero que ya cuenta con 934.000 clientes digitales, un 14 % más que un año antes, y 720.000 usuarios de banca móvil, un 33,2 % más.
Cajamar acabó 2020 con moratorias por importe de 582 millones de euros y préstamos con garantía del ICO que suman 1.812 millones.