Zaragoza, 24 mar (.).- La invasión rusa de Ucrania ya ha tenido como consecuencia directa la presentación ante la Dirección General de Trabajo en Aragón de cinco Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), todos ellos en la provincia de Teruel, con 703 trabajadores afectados y otros 15 con reducciones de jornada.
Expedientes provocados por la guerra de los que ha informado este jueves en el pleno de las Cortes la consejera de Economía, Marta Gastón, quien ha admitido que no serán los únicos, pero para afrontar la situación existen los fondos y este "escudo social", económico y sobre todo laboral, que "ha venido para quedarse".
Gastón y el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, han comparecido en el pleno para explicar las consecuencias de la guerra en la economía y en el presupuesto de Aragón a petición de Ciudadanos y el PP, cuyos portavoces en el debate, Javier Martínez y Mamen Susín, han incidido en la inacción del Gobierno central y del aragonés ante un impacto que va a ser "brutal" y que agrava la situación derivada de la escala de precios de la electricidad, de los carburantes y las materias primas.
Así, Susín ha reprochado a Pérez Anadón que desde el Gobierno de Aragón se asuma la inacción del Ejecutivo de Pedro Sánchez ante una escalada "desenfrenada" de precios previa a la guerra, con un IPC al 8,5 % en febrero que coincide con las previsiones de crecimiento para elaborar el presupuesto de este año, que no eran "sensatas ni creíbles", y que tiene como consecuencia, agravada por la guerra, que esté en riesgo la viabilidad de muchas explotaciones agrarias, que empresas como Stellantis, CAF (MC:CAF), BSH, Pikolín, Ferroatlántica o Megasa hayan tenido que parar su producción mientras el transporte "ya no aguanta más".
Ante esta situación, le ha instado a actuar sobre los ingresos, deflactando impuestos para evitar que los aragoneses tengan que pagar más y suspendiendo el pago de tasas, licencias y otros costes asociados a los sectores más afectados, como la agricultura, la ganadería y el transporte, y también sobre los gastos, eliminado todo lo superfluo en direcciones generales,, altos cargos, asesores y "florituras".
Martínez, por su parte, ha insistido en el que el Gobierno no puede permitirse una "total pasividad" y esperar a las medidas que tome Europa, porque esta crisis la están pagando quienes menos tienen y "no hay nada encima de la mesa" ante la desesperación y las manifestaciones de distintos sectores productivos.
En este contexto, el Gobierno de Aragón, además de ocuparse de las grandes inversiones y de ir a la Expo de Dubái, debería tener algún margen de maniobra para ayudar a quienes ven su negocio en peligro, ha aseverado Martínez, quien ha advertido de que el impacto en Aragón va a ser "brutal" porque esta crisis afecta a los sectores estratégicos de la Comunidad: la automoción, la agroalimentación y la logística.
En sus respuestas, los consejeros han apelado a la unidad y al consenso para afrontar esta situación y han aludido a las importantes citas precisamente hoy en Bruselas, el Consejo Europeo, para dar una solución a la escalada de precios de la energía, y una reunión de la OTAN para analizar la respuesta de los aliados a la invasión rusa de Ucrania.
Y también al plan nacional de respuesta al impacto de la guerra que aprobará el Consejo de Ministros el próximo 29 de marzo y que formaba parte de la declaración que se aprobó en la reciente Conferencia de Presidentes en La Palma, que será dinámico y se irá configurando por medio del diálogo con las comunidades, las fuerzas parlamentarias y los agentes sociales, teniendo en cuenta a los colectivos más vulnerables.