Fráncfort (Alemania), 21 feb (EFE).- El productor de bienes de consumo Henkel, de marcas como Persil, Pril y Schwarzkopf, bajó el beneficio neto atribuido en 2018 hasta 2.311 millones de euros, un 8,3 % menos que en 2017, por los efectos negativos de los tipos de cambio y el encarecimiento de materias primas.
Henkel informó hoy de que la ganancia operativa mejoró en el mismo periodo un 2 %, hasta 3.116 millones de euros.
La facturación bajó el pasado ejercicio un 0,6 % hasta 19.899 millones de euros, pero el margen de rentabilidad operativa subió hasta el 15,7 % (15,4 % en 2017).
Los tipos de cambio tuvieron un efecto negativo de 1.100 millones de euros, lo que supone un 5,4 % menos de la facturación.
Descontados los efectos de los tipos de cambio, el volumen de negocios hubiera subido un 4,8 %.
Las adquisiciones y desinversiones contribuyeron con 2,4 % al incremento de la facturación.
Descontados los efectos de los tipos de cambio y las adquisiciones y desinversiones, la facturación hubiera subido un 2,4 %.
El presidente de Henkel, Hans Van Bylen, dijo al presentar los resultados que el año pasado también mantuvieron una fuerte disciplina de costes.
Henkel va a invertir a partir de 2019 anualmente unos 300 millones de euros más para acelerar la transformación digital de la compañía y lograr más oportunidades de crecimiento, sobre todo en el negocio de consumo, según Bylen.
La compañía repartirá por el 2018 un dividendo de 1,83 euros por acción ordinaria y de 1,85 euros por acción preferente, un 3,4 % más que un año antes (1,77 y 1,79 euros respectivamente).
Es el reparto de dividendo más elevado en la historia de la compañía.
Para el 2019 Henkel prevé un crecimiento orgánico de la facturación, descontados los efectos de los tipos de cambio y de adquisiciones, entre el 2 y el 4 %, aunque el beneficio bajará por las inversiones.