Tokio, 30 ene (EFE).- Honda Motor obtuvo un beneficio neto de 424.900 millones de yenes (3.186 millones de euros) en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal -entre abril y diciembre de 2014-, un 5,3 por ciento más que en el mismo período de 2013, anunció hoy el fabricante nipón de vehículos.
Sin embargo, el tercer fabricante nipón de automóviles reportó un beneficio operativo de 539.700 millones de yenes (4.404 millones de euros), lo que supone una bajada del 7,7 por ciento respecto a los nueve primeros meses fiscales de 2013, informó en un comunicado.
A partir de estos resultados, la empresa ha decidido rebajar su previsión de beneficio neto para el ejercicio en curso desde 565.000 millones de yenes hasta 545.000 millones (4.087 millones de euros).
Esta revisión a la baja se debe al descenso de sus ventas en Japón y en China debido al "difícil entorno de mercado", así como al coste de sus llamadas a revisión en Estados Unidos tras los problemas detectados en los airbag fabricados por Takata.
Entre abril y diciembre, Honda facturó un total de 9,293 billones de yenes (69.697 millones de euros), un 6,26 por ciento más que en el mismo período del año precedente.
La empresa con sede en Tokio vendió un total de 13,150 millones de unidades de motocicletas, 629.000 más que en el mismo período del año precedente, mientras que colocó 3,16 millones de automóviles, unos 32.000 más.
Por su parte, su división de motores y generadores vendió 3,94 millones de unidades, unos 102.000 menos que en el mismo periodo de 2013.
Sólo entre septiembre y diciembre, el tercer trimestre del año fiscal nipón, Honda obtuvo un beneficio neto de 194.100 millones de yenes, (1.455 millones de euros), un 10,4 por ciento menos.
Su beneficio operativo fue de 177.200 millones de yenes (1.329 millones de euros), un 22,5 por ciento menos, lo que se debió a los antes citados factores negativos y pese a otros positivos como la depreciación del yen o el aumento de sus ventas de motocicletas en el continente asiático.
Honda ha sido el fabricante de vehículos más afectado por el fallo en los airbag de Takata, que presentan el riesgo de abrirse con demasiada fuerza y proyectar fragmentos de metal a los ocupantes del vehículo.
Este defecto ha obligado a llamar a revisión desde 2008 a unos 16 millones de vehículos en todo el mundo (casi 10 millones en Estados Unidos) para reemplazar la pieza.