Madrid, 29 sep (.).- El sector de la hostelería no da por cerrada su crisis y anticipa un escenario complicado incluso con nuevos cierres para principios de 2022, cuando se prevé que haya que comenzar a devolver los préstamos ICO y expire la prórroga de los ERTE.
Representantes de patronales y consultoras han coincidido en apuntar que las consecuencias de la pandemia no han acabado para el sector, y algunas voces incluso ya advierten de que la única salida será la condonación de deudas.
"La guerra terminará en 2022, pero luego empieza la posguerra", ha señalado el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, durante su participación en un foro sobre la situación del sector organizado por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc).
Gallego ha apuntado a febrero de 2022 como un momento especialmente "crítico", ya que a priori coincidirá el fin de los ERTE con el inicio de las devoluciones de los créditos ICO.
"Muchas empresas están funcionando dopadas, prevemos una situación complicadísima", ha incidido.
Los dueños de bares y restaurantes también se quejan ya por el encarecimiento de las materias primas y la subida del precio de la luz, lo que les genera incrementos de costes "brutales".
Además, a ello se añade el previsible aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de cara al próximo año, un factor "con un efecto dominó importante" en este sector.
"El escenario para 2022 dependerá mucho de la apuesta que haga la administración por el futuro del sector. Si coinciden el final de los ERTE con el inicio de las devoluciones de los créditos, el escenario de cierres será mucho más probable que si estas medidas se dan de forma paulatina", ha explicado este miércoles la responsable del canal Horeca en Aecoc, Patricia Fernández.
En declaraciones a Efeagro, Fernández ha reclamado "sensibilidad" a la Administración y ha recordado que las pymes son mayoría en la hostelería y tienen menor músculo financiero para afrontar estos retos.
No obstante, también ha apuntado a que en los últimos meses -conforme la pandemia remite- se detecta un incremento de la demanda, y eso "animará a la apertura de nuevos negocios" de forma paralela a los cierres de otros establecimientos.
PROBLEMA DE DEUDA, NO DE LIQUIDEZ
"Los cierres van a aumentar. Condonar la deuda sería una solución, pero los bancos no parecen por la labor", ha augurado por su parte el cofundador de la consultora tecnológica Delectatech, Xavier Mallol.
La compañía -que analiza datos públicos y aplica Inteligencia Artificial- calcula que en España ya han cerrado en el último año y medio cerca de un 16 % de los establecimientos de hostelería que había en el país.
"No es fácil dar una cifra exacta porque muchos han abierto y cerrado varias veces", ha reconocido Mallol, quien señala a Castilla y León, Aragón y Navarra como las comunidades más afectadas por los cierres y las regiones con mar como las menos perjudicadas.
"A partir de ahora el problema no va a ser de liquidez, sino de deuda", ha insistido.
La firma, que controla más de 20.000 cartas de menú digitales en locales repartidos por todo el país, detecta igualmente una subida de precios en bares y restaurantes.
"Es más por ser viables y no tanto por el encarecimiento de las materias primas. Están subiendo precios porque hay que pagar la deuda", ha explicado su cofundador y actual consejero delegado.
En su opinión, esta tendencia al alza continuará, ya que hoy por hoy existe demanda para una oferta más reducida por los cierres.
De acuerdo con sus cifras, los postres y los bocadillos son los dos productos que más se han encarecido, con un incremento medio superior al 7 %.
En el marco de este mismo foro, el máximo responsable de UVE Solutions, Jordi Vila, ha revelado que de acuerdo con sus estimaciones apenas el 0,6 % de las empresas dedicadas a la distribución de bebidas y alimentos para hostelería ha cerrado, una cifra "insignificante" que ya era habitual en otros años.
Según las cifras de la compañía, los cierres dentro de la hostelería afectaron más a los locales nocturnos (33 %) y a los hoteles (16 %) que a los bares y cafeterías (14 %) y los restaurantes (7 %).