Zaragoza, 20 ene (.).- Ibercaja saldrá a bolsa en febrero, con un precio que fijarán estas semanas los inversores cualificados con los que ya está negociando y que supone un nuevo escenario para la entidad que, sin embargo, mantiene su modelo y no pierde su raíz aragonesa.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha publicado este jueves el documento de intención de Ibercaja de cotizar en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia que fue aprobado este miércoles por el consejo de administración del banco.
Gracias a esta operación se cumplirá la obligación que tiene el principal accionista, la Fundación Bancaria Ibercaja, de rebajar su participación, que pasará del 88 % actual al 46 %, por debajo del 50 % que marca la Ley de Fundaciones Bancarias.
Ahora, además, la Fundación Círculo de Burgos, la Fundación Inmaculada de Aragón y la Fundación Caja Badajoz poseen el 11,96 % de las acciones.
Incluso con una participación inferior al 50 %, la Fundación Ibercaja retendrá el control del banco. Eso hace inamovible el mantenimiento de la sede del banco cotizado en Zaragoza, lo que para el Gobierno de Aragón es una buena noticia.
De hecho, el presidente autonómico, Javier Lambán, tras conocer el anuncio, ha destacado la gestión “encomiable” de Ibercaja y ha mostrado su deseo de que siga manteniendo su condición de banco aragonés.
Ibercaja, según reconocen a Efe algunos expertos, mantendrá sus políticas, tanto en recursos humanos como en lo referente al plan estratégico y en sus relaciones con los clientes. En la entidad, agregan, están convencidos de que los inversores van a comprar las acciones por lo que es Ibercaja, por su modelo tradicional.
Según el documento que ha enviado a la CNMV, Ibercaja hará una primera oferta a inversores cualificados o mayoristas. Es decir, entidades financieras, aseguradoras, fondos de inversión o de pensiones, entre otros.
Serán estas reuniones las que fijen la horquilla de precios de las acciones.
La oferta ampliará la base accionarial, con inversores diversificados, y mejorará por tanto su acceso a los mercados de capitales.
Otras de las ventajas de cotizar en bolsa serán obtener un mayor reconocimiento de la marca, una mayor transparencia y permitir relaciones más sólidas con clientes, empleados, proveedores o instituciones.
Será en el folleto que se remitirá para su aprobación por la CNMV donde se especifique el precio de las acciones, su volumen y el cronograma de la operación, que acabará con el tradicional e icónico toque de campana.
A partir de ese momento, cuando Ibercaja ya sea un banco cotizado, podrán adquirir acciones los inversores minoristas.
Fuentes conocedoras de la operación y la propia consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, han coincidido en señalar este momento como el propicio para la salida a bolsa, dada la situación favorable de los mercados, el buen posicionamiento de la entidad y sus buenos resultados hasta septiembre, que se esperan también en las cuentas del cierre de este año.
Ibercaja Banco obtuvo 146 millones de euros de beneficio neto hasta septiembre de 2021, un 100,6 % más que el mismo periodo de 2020 en un contexto de recuperación económica tras la pandemia.
El presidente de Ibercaja Banco, José Luis Aguirre, considera que esta es una operación "histórica" que fortalece la confianza en la proyección de futuro del banco, para dar continuidad así a los 145 años de "trayectoria ejemplar".
Está convencido Aguirre de que esta es "la mejor opción disponible" para impulsar la competitividad del proyecto, mientras que el consejero delegado, Víctor Iglesias, ha hecho hincapié en el intenso trabajo desarrollado para afrontar este "desafío".
Iglesias detalla las ventajas competitivas del banco, como son un liderazgo de mercado "fuertemente arraigado" en sus zonas tradicionales (Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Extremadura); una implantación consolidada en Madrid y el arco mediterráneo; un "potente y reputado" grupo financiero que proporciona ingresos recurrentes y diversificados, y una amplia base de clientes fidelizados y con elevados niveles de satisfacción.
En abril Ibercaja presentó su plan estratégico 2021-2023 con los objetivos de incrementar un 23 % los clientes de banca de empresas y un 6 % la cartera de seguros de riesgo, así como superar un 7 % de rentabilidad sobre fondos propios, partiendo del actual 3 %.
La plantilla disminuirá hasta junio de este año en un 15 % (750 personas), por la aplicación de un expediente de regulación de empleo pactado en diciembre del año pasado con la mayoría de la representación de los trabajadores y que implicará el cierre de 200 oficinas.
La responsable de UGT en Ibercaja, Victoria Camarena, ha precisado a Efe que la dirección ha comunicado a los responsables sindicales la decisión esta misma mañana y les han trasladado que no impactará en la plantilla, aunque el proceso genera preocupación, por lo que han reclamado "transparencia" y estabilidad a los empleados del banco.
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