Madrid, 24 feb (.).- Iberdrola (MC:IBE) salvó 2020, el año de la pandemia del coronavirus, con una subida del 4,2 % en su beneficio, que se elevó hasta los 3.610,7 millones de euros, pese a que la covid-19 le provocó un impacto de 239 millones de euros.
Sin la erosión de la crisis del coronavirus, el resultado de 2020 habría crecido un 9,7 % y se hubiera situado en 3.400,2 millones de euros, un resultado ajustado que tampoco contabiliza los 485 millones de plusvalía que obtuvo por la venta de su 8 % en Siemens Gamesa (MC:SGREN).
Iberdrola encara este 2021 con la intención de lograr un beneficio neto de entre 3.700 y 3.800 millones.
Su resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 10.010,2 millones de euros, un 0,9 % menor al de 2019, y el subyacente, que excluye 218 millones por el impacto de la covid-19 y el efecto del tipo de cambio (487 millones de euros), se situó en 10.715 millones en 2020, un 8 % más.
La covid también ha incrementado las provisiones de Iberdrola, que la compañía cifra en 499,7 millones de euros, con un aumento de 147 millones, un 41,7 %, debido a 124 millones de mayor morosidad por el impacto de la pandemia.
Por negocios, el ebitda del negocio de Redes cayó un 9,2 %, hasta 12.899,9 millones de euros, mientras que el de Renovables aumentó un 8,4 %, hasta 2.585,6 millones, y el de Generación y Clientes un 3,9 %, hasta 2.564,8 millones.
En cuanto a la distribución geográfica, en España la evolución fue peor, aunque el crecimiento del negocio internacional, que aporta ya dos tercios del ebitda de Iberdrola, lo compensó.
La demanda eléctrica peninsular disminuyó un 5,1 %, condicionada por la crisis de la covid-19, e Iberdrola España redujo su ebitda en 2020 un 5 % y su beneficio neto un 13 %, si bien las inversiones en España aumentaron un 21 %, hasta 2.100 millones de euros.
Las inversiones alcanzaron el récord de 9.246 millones de euros y un 91 % fue para proyectos renovables y redes.
Estos resultados permiten a Iberdrola aumentar su dividendo con cargo a 2020 un 5 % con respecto a 2019, hasta los 0,42 euros por acción.
Además, la compañía ha dado a conocer su previsión de dividendo hasta 2030 y prevé pagar en ese año 0,75 euros por título, lo que supondrá un incremento de la remuneración al accionista de cerca del 90 % entre 2019 y 2030.
Iberdrola espera distribuir en 2021 un dividendo de 0,44 euros, de 0,56 euros por acción para 2025 y de alrededor de 0,75 euros por título en 2030.
Esta política de dividendo representa un incremento de la remuneración al accionista del 40 % en el período 2019-2025 y de aproximadamente el 90 % entre 2019-2030.
Por otra parte, Iberdrola, que ya tiene 1.300 MW eólicos marinos en operación 2.600 MW en construcción y 9.000 MW listos para ser construidos, alcanzando su cartera de proyectos en esta tecnología los 19.000 MW, redobla su apuesta por esta tecnología y tiene previsto acudir a las subastas que se convoquen para esta tecnología.
Su presidente, Ignacio Sánchez Galán, ha dicho en la presentación de los resultados a los analistas que la compañía se presentará a las subasta de esta tecnología en Reino Unido, Japón, Alemania, Francia y, probablemente, Dinamarca, para lo cual ya tienen a gente diseñando proyectos para participar en las próximas citas.
En cuanto a la reforma eléctrica que promueve el Gobierno de México, que privilegia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pública en detrimento de generadores privados, Sánchez Galán ha señalado que si la decisión que tome el Ejecutivo mexicano afecta a los accionistas de Iberdrola lo analizarán y tomarán las "medidas pertinentes".
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 13115951, 12773848 y otros)