Madrid, 25 jul (.).- Iberdrola (MC:IBE) tuvo un beneficio neto de 1.410,5 millones de euros hasta junio, un 7,1 % menos que en el mismo periodo de 2017 por la ausencia de los extraordinarios que tuvo entonces, aunque sin ese efecto su ganancia es un 27 % mayor, lo que la sitúa en condiciones de alcanzar los 3.000 millones previstos para todo 2018.
El beneficio neto ordinario de la eléctrica, que no tiene en cuenta esas partidas extraordinarias, fue de 1.367,7 millones en el primer semestre de 2018.
El grupo registró 442 millones de euros de partidas extraordinarias el año pasado por la fusión de la división eólica de Siemens con el fabricante de aerogeneradores español Gamesa , que dio lugar a la compañía Siemens Gamesa (MC:GAM), en la que Iberdrola tiene una participación del 8 %, así como por la revisión de los precios de la cartera de contratos de gas en España.
A pesar del impacto que tuvo en los resultados del primer semestre de 2018, la ausencia de esos extraordinarios y de la evolución de los tipos de cambio, con la depreciación del dólar respecto al euro, de la libra y del real brasileño, monedas de países donde Iberdrola cuenta con una importante presencia, que restaron 69 millones al beneficio neto, el resultado bruto de explotación (ebitda) creció.
Un incremento que fue del 17,1 %, con crecimientos en todos los negocios (redes, renovables y generación y clientes), y que, excluido el efecto negativo del tipo de cambio, habría sido del 24 %.
La mejora del beneficio neto ordinario en un 27 % se apoyó en la buena marcha del negocio internacional del grupo, los retornos reportados por los 20.000 millones de euros invertidos en los últimos cinco años, una mayor eficiencia y la normalización de las condiciones operativas en los mercados de referencia.
En este sentido, se produjo una recuperación del 6,2 % de la producción en España, con un fuerte incremento del 48,5 % de la generación hidroeléctrica, respecto al primer semestre de 2017, mientras que en el Reino Unido la producción aumentó un 14 %.
Las inversiones de Iberdrola descendieron casi un 3 %, aunque, según la compañía, su plan de inversiones, de 32.000 millones entre 2018 y 2022, avanza según lo comprometido, con un 86 % del total ya en construcción o asegurado.
Iberdrola espera cerrar 2018 con un beneficio neto reportado cercano a los 3.000 millones, un 7 % más, y un ebitda superior a los 9.000 millones, un 20 % superior al de 2018, como ya anunció su presidente, Ignacio Sánchez Galán, en la última junta general de accionistas, gracias a la evolución de los negocios en la segunda mitad del año.
En este sentido, hoy ha citado las subidas tarifarias en Estados Unidos y Brasil, el aumento de la producción con la incorporación de nueva capacidad renovable, el incremento de la producción hidroeléctrica en España, donde las reservas hídricas están por encima de la media histórica, y la tendencia positiva de los futuros de los precios en Europa.
Por otra parte, la deuda neta de Iberdrola subió un 14,48 % con respecto a hace un año por la consolidación de la de la filial brasileña Neoenergia y por las nuevas inversiones.
El apalancamiento se situó en el 43,7 %, aunque Iberdrola espera que en 2022 el ratio é en 3,5 veces, frente al 4,1 que había al finalizar el primer semestre de 2018.
Durante la conferencia de analistas, Sánchez Galán ha comentado que desde Iberdrola ya han mantenido encuentros con el Gobierno "a diferentes niveles" y ha dicho que los planteamientos del nuevo Ejecutivo, en materia de renovables, están "muy en línea" con la visión que mantiene la compañía desde hace años.
También ha manifestado que es posible cerrar las centrales nucleares sin afectar al suministro, y que la introducción de renovables para sustituir a estas instalaciones y las de carbón, generarán inversiones de entre 70.000 y 80.000 millones de euros, cientos de miles de empleos e, incluso, a largo plazo reducirá los costes y precios de la electricidad.
Asimismo, ha respondido, al ser preguntado sobre futuras compras de activos en Brasil, que Iberdrola no pagará más por una empresa o negocio que el valor que realmente tenga para su grupo.
Iberdrola era pasadas las 13:00 horas la cuarta compañía del IBEX 35 que más bajaba y se dejaba un 1,39 % con respecto a su cierre de ayer, en que acabó la sesión a 6,64 euros.