Madrid, 30 oct (.).- Iberdrola (MC:IBE) ha aumentado su beneficio neto un 20,4 % en los nueve primeros meses del año, en los que ha acelerado sus inversiones, que se han incrementado casi un 30 % y que han batido récords, y ha alcanzado tres años antes el objetivo de rotación de activos que tenía previsto para 2018-2022 (3.500 millones de euros).
El grupo eléctrico ha presentado este miércoles sus resultados hasta septiembre de este año, un periodo en el que el beneficio neto ha ascendido a 2.317,6 millones de euros, con un incremento de más del 20 % con respecto a un año antes, aunque excluida la venta de los contratos de gas, la cesión de la fibra óptica y otros resultados no corrientes el aumento se recorta a un 12 %.
El negocio de Redes y el de Generación y Clientes son los que han tenido un mejor comportamiento, que ha compensado el descenso que ha habido en renovables por la menor producción hidroeléctrica en España, que ha registrado un descenso del 46 %.
Hasta septiembre el área de Redes ha obtenido un resultado bruto de explotación (ebitda) de 3.941,9 millones de euros, un 8,2 % más.
Un 68 % de esa cantidad ha procedido del exterior, y Estados Unidos y Brasil concentran el 50 % del total por las revisiones de tarifas y menores costes en ambos países.
El negocio de Generación y Clientes es el que ha tenido un comportamiento más positivo, con un incremento del 37,1 % del ebitda, que en los primeros nueve meses del año ha llegado a los 1.817,7 millones de euros, gracias a la contribución de España y México, geografías donde Iberdrola ha aumentado su capacidad instalada y producción.
La única caída la ha experimentado el área de Renovables, con un descenso del 4,5 %, al verse amortiguada en parte la fuerte caída de la producción hidroeléctrica en España por la mayor aportación de Reino Unido, donde el parque eólico marino East Anglia One ha empezado su contribución, y de México, cuya producción renovable ha aumentado un 53,5 %.
La eólica marina se consolida como el motor de la generación de Iberdrola y en las áreas geográficas agrupadas bajo la denominación Iberdrola Energía Internacional (todas excepto España, Reino Unido, Estados Unidos, México y Brasil) el crecimiento de la producción ha sido de un 53 % gracias al parque eólico marino alemán Wikinger.
Iberdrola, que puso en marcha un plan de rotación de activos para el periodo 2018-2022, ya ha cumplido el objetivo del mismo (3.500 millones) con tres años de antelación.
El grupo vendió a primeros de septiembre un 40 % de East Anglia One por 1.700 millones de euros, a lo que se suma la venta de activos de generación tradicional en Reino Unido por 700 millones y otros activos no estratégicos en España y Estados Unidos.
Las inversiones de Iberdrola han batido récord en los nueve primeros meses del año, en que han ascendido a 4.727 millones de euros (casi un 90 % de ellos en renovables y redes).
Con estas inversiones, Iberdrola se acerca a cumplir antes de lo previsto su objetivo de instalar 13.000 nuevos megavatios en el periodo 2018-2022, pues en sólo dos años ya ha puesto en marcha más de la mitad de esta capacidad.
Iberdrola prevé que en 2019 habrá instalado 5.218 nuevos megavatios, lo que supondrá un incremento del 11 % de la capacidad instalada en un año.
A la luz de estos resultados, Iberdrola ha ratificado su objetivo de que el crecimiento del beneficio neto en 2019 sea de doble dígito y ha anunciado un incremento del 10,6 % de la remuneración a cuenta para el accionista correspondiente a 2019, que alcanzará los 0,167 euros brutos por acción.
Durante la conferencia de analistas en que ha presentado los resultados, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se ha referido a la nueva retribución para el sector eléctrico que se tiene que aplicar a partir del año que viene.
Ha dicho que todo lo que se está conociendo va "en la buena dirección", como la supresión del límite anual de inversión en redes con derecho a retribución y el reconocimiento de las inversiones en digitalización de redes.
Respecto a que Iberdrola pueda participar en futuras operaciones corporativas en Estados Unidos a través de fusiones o compras, Sánchez Galán ha contestado que si surge cualquier tipo de oportunidad la compañía la analizará y verá si encaja.