Londres, 21 mar (EFE).- El precio del barril de petróleo rondará los 110 dólares durante 2011, un incremento del 28 % con respecto a 2010, según la previsión mensual del Centro de Estudios Globales de la Energía (CGES) difundido hoy en Londres.
Este promedio, recordó el CGES, representa un incremento del 12 % con respecto a 2008 -el año de la crisis financiera- cuando el crudo alcanzó su máximo histórico de 147,5 dólares en el mes de julio.
"Considerando que este es nuestro escenario más probable, parece que este va a ser un año difícil para los consumidores de petróleo", indicó este centro de estudios sobre la energía, que no descarta que el escenario sea "aún peor" debido la incertidumbre política.
El CGES alude en primer lugar al conflicto armado en Libia y señala en su informe que mientras no se solucione "seguirá habiendo 1,4 millones de barriles diarios de crudo libio ausentes del mercado global de petróleo", lo que tendrá un impacto alcista en el precio.
No obstante, considera "de una gravedad potencialmente mayor" la inestabilidad política en Baréin, un país "que no es importante en términos petrolíferos", pero que puede ser crucial en el equilibrio de poder entre Arabia Saudí e Irán, ambos con intereses en ese país.
"Irán y Arabia Saudí son viejos antagonistas en el Golfo Pérsico y las informaciones de que Irán está generando un sentimiento anti-suní en Baréin es algo profundamente preocupante", indica.
El CGES recuerda que los saudíes exportan 7 millones de barriles diarios de petróleo, de los cuales 3 millones corren peligro si empeoran las cosas en Baréin y en la vecina región saudí de Hasa, principal centro de producción en el reino wahabita.
"Eventualmente es esto lo que ha disparado los mercados", se argumenta en el informe, en el que no obstante se considera que hay "una escasa probabilidad" de disturbios en la región de Hasa, con predominio étnico chií, "porque el aparato del Estado saudí parece capaz de contener este tipo de malestar social".
El CGES también considera que existe "una alta probabilidad" de que los precios caigan "si Arabia Saudí abre sus válvulas de producción un poco más de lo esperado (añadiendo 700.000 barriles diarios)" para evitar que un petróleo muy caro desbarate a lo largo de este año la recuperación de la economía mundial.
En cualquier caso, advierte de que son más los riesgos relacionados con una subida de precios que con una bajada, porque también existe la posibilidad de que la economía china se ralentice.
En cuanto a la crisis en Japón tras el terremoto y el tsumani del pasado día 11, el CGES dice que "tendrá efectos positivos y negativos sobre la demanda de petróleo durante este año".
"En el corto plazo, una caída en la actividad económica derivará en un menor gasto de energía, pero la demanda de petróleo aumentará debido la necesidad del país de reemplazar los suministros de electricidad procedentes de las centrales atómicas dañadas", dice.
Por último, el centro de estudios es crítico con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a la que acusa de "haber hecho poco para prevenir una repetición del perjudicial aumento de los precios del petróleo que vimos en el año 2008". EFE