Santander (MC:SAN), 24 jun (.).- El director del Instituto para el Ahorro y la Diversificación Energética (IDAE), Joan Groizard, ha dicho que la reducción a centrales que no emiten CO2 de los beneficios que obtienen en el mercado por los precios del carbono "en todo caso reduce el riesgo de que la ciudadanía perciba que la transición energética es a su costa".
Groizard, que ha intervenido en Santander en el curso de la UIMP "Perspectivas de la economía española y europea ante la nueva realidad", que organiza la APIE, ha indicado, al ser preguntado por el impacto que puede tener en las inversiones para la transición energética por parte de las empresas que se puedan ver perjudicadas por esta medida, que "la transición no depende de uno o dos".
Ha recordado que en la última subasta de renovables resultaron adjudicatarias de potencia para nuevos proyectos eólicos y fotovoltaicos más de 300 empresas y que hay miles de desarrolladores en el país.
Groizard ha manifestado que "no podemos permitirnos como país que se perciba que la transición energética va de que unos pocos, los de siempre" salgan beneficiados y que esa percepción "bloquee el desarrollo de renovables".
No obstante, ha añadido que para las empresas implicadas la medida sólo afecta a instalaciones que ya existían antes de que entrara en vigor el marco de derechos de emisiones de CO2 en 2005 y ha recordado que el resto de las actividades de esas compañías no van a estar sujetas a esa minoración de los beneficios que obtienen en el mercado, en cuyos precios repercuten los del CO2, pese a que esas instalaciones no pagan por esos derechos.
Ha añadido que la transición energética "no es lo que uno o dos consejos de administración decidan o no", al tiempo que ha recordado que esas empresas declaran públicamente que ven cómo su gran apuesta, las renovables, "tienen un compromiso muy claro con la transición energética y su filosofía es que sus inversiones vayan para ahí".