Por Sonya Dowsett
LA CORUÑA, España (Reuters) - El beneficio anual del gigante textil Inditex (MC:ITX) estuvo ligeramente por debajo de lo esperado el miércoles, con unos márgenes planos y una apreciación del euro que frenaron el crecimiento de las ventas de Zara y otras de sus marcas.
El grupo textil minorista más grande del mundo aumentó un 7 por ciento sus ventas en tiendas y online a tipo de cambio constante en las cinco primeras semanas de su nuevo año fiscal.
Con unos márgenes que se esperan estables este año, los inversores están preocupados de que el crecimiento del grupo se esté ralentizando después de que cerrara pequeñas tiendas a un ritmo más rápido de lo esperado el pasado año para centrarse en tiendas más grandes y las ventas online.
Las acciones de Inditex llegaron a caer más de un 5 por ciento tras la publicación de sus resultados esta mañana. A las 1300 horas caían un 4,6 por ciento a 25,05 euros.
"Aunque muchas minoristas estarían complacidas con un crecimiento del 7 por ciento en las ventas (a tipos de cambio constante el año pasado), esto es menos de la mitad de la tasa de crecimiento de Inditex hace sólo un par de años y creemos que es prueba de que el perfil de crecimiento del grupo se ralentiza rápidamente", dijo Morgan Stanley (NYSE:MS) en una nota.
Las acciones de Inditex cotizan en 23 veces su beneficio anual, frente a las 18 veces de su rival sueca H&M, cuyos beneficios también han decepcionado ante una fuerte competencia.
Inditex dice que no hace descuentos fuera de temporada a diferencia de sus rivales H&M y Gap, que bajaron precios antes de Navidad para limpiar sus inventarios. Sin embargo, eso hace más difícil que las marcas de Inditex, como Zara o Pull & Bear, compitan en un sector textil deprimido donde los descuentos de fin de año se han convertido en la norma.
El grupo controlado por su fundador, Amancio Ortega, anunció un aumento del 17 por ciento en su dividendo, aunque el anuncio quedó eclipsado por sus decepcionantes cuentas anuales.
El año pasado el grupo que también posee las marcas Massimo Dutti y Oysho, había dicho que planeaba abrir entre 300 y 400 tiendas en el año fiscal 2018 y cerrar 200, pero terminó el periodo abriendo 370 y cerrando 355, casi el doble que en su plan inicial.
"Este proceso de ajustar sus tiendas está sorprendiendo a los inversores y sucede más rápido de lo que la gente esperaba", dijo Alistair Wittet, gestor de cartera de renta variable europea en Comgest, que tiene 11,19 millones de acciones de Inditex y es el decimotercer mayor inversor, según datos de Refinitiv.
"Eso naturalmente lastra el crecimiento de las ventas de algún modo a corto plazo, pero creo que es la estrategia adecuada a largo plazo", dijo.
En el año fiscal que terminó el 31 de enero, la fortaleza del euro mermó los beneficios de Inditex, que genera más de la mitad de sus ventas en otras divisas y luego las contabiliza en euros al presentar resultados.
El margen bruto fue del 56,7 por ciento en el periodo, frente al 56,3 por ciento del año anterior. El consejero delegado, Pablo Isla, dijo que la empresa había logrado unos márgenes saludables pese al negativo impacto de las divisas, y dijo que esperaba márgenes estables en 2019.
Inditex anunció un beneficio de 3.444 millones de euros en el ejercicio de 2018, un aumento interanual del 2 por ciento, con unas ventas de 26.145 millones de euros. Estas cifras quedaron por debajo de una estimación de consenso de 3.490 millones de euros para el beneficio neto y de 26.450 millones para las ventas, según datos de Refinitiv I/B/E/S.
Las ventas online del grupo crecieron un 27 por ciento en 2018, alcanzando los 3.200 millones de euros, lo que supone un 12 por ciento de las ventas totales.
Las ventas online suponen algo menos que el 14,5 por ciento de su competidora H&M, y está por debajo del nivel de penetración en países desarrollados como Estados Unidos, por ejemplo, donde las ventas online suponen un 27 por ciento de las ventas totales de ropa.
Inditex estima un crecimiento de las ventas comparables de entre el 4 y el 6 por ciento para este ejercicio, frente al 4 por ciento obtenido el pasado ejercicio.
El grupo propuso aumentar un 17 por ciento su dividendo hasta 0,88 euros con cargo al ejercicio 2018, y anunció que propondrá en la junta general de accionistas una nueva política de dividendos.
El grupo se dispone a incrementar el payout ordinario (porcentaje del beneficio ordinario destinado a remunerar a los accionistas) del 50 el 60 por ciento, y propondrá además un dividendo extraordinario total de 1 euro por acción a distribuir con cargo a los ejercicios 2018, 2019 y 2020.
(Información de Sonya Dowsett; traducido por Tomás Cobos y Rodrigo de Miguel en la redacción de Madrid)