Madrid, 12 dic (.).- ING (AS:INGA) España se ha sumado al nuevo código de buenas prácticas acordado el pasado 22 de noviembre por el Gobierno y la banca para ayudar a los clientes con el impacto de la subida del euríbor en las cuotas hipotecarias de su vivienda habitual, sobre todo a los más vulnerables o en riesgo de serlo.
El código de buenas prácticas, publicado en el Real Decreto Ley 22 de noviembre, establece una serie de medidas para proteger al deudor hipotecario y para reforzar la inclusión financiera de la población en general y de los colectivos sociales más vulnerables.
Con esta decisión, ING se une a otras entidades españolas que han anunciado su adhesión al código, entre ellas el Santander (BME:SAN), BBVA (BME:BBVA), CaixaBank (BME:CABK), Sabadell (BME:SABE), Bankinter (BME:BKT) o Unicaja Banco (BME:UNI).
Según explica ING en una nota, los clientes que se encuentren en situación de vulnerabilidad o de dificultad económica podrán solicitar la novación de su préstamo hipotecario desde que la adhesión sea efectiva por parte de la Secretaría General del Tesoro hasta el 31 de diciembre de 2024.
El código se aplica a las hipotecas para la compra de una primera vivienda cuyo precio no supere los 300.000 euros.
Entre las principales medidas que recoge destaca, en líneas generales, que los hogares con rentas inferiores a 25.200 euros al año que destinen más de la mitad de sus ingresos al pago de la hipoteca podrán reestructurar su hipoteca para tener una carencia en el pago del principal de cinco años.
También podrán optar a una dación en pago a cambio de entregar las llaves del inmueble, pero con la opción de permanecer en la vivienda como inquilinos durante 2 años.
En el caso de los hogares vulnerables que vean incrementado en un 50 % su esfuerzo hipotecario, podrán solicitar una carencia de 2 años, que les permita pagar durante ese tiempo con un tipo de interés menor, o bien alargar el plazo de la hipoteca hasta 7 años, siempre que no supere los 40 años, con el fin de reducir la cuota mensual.
Asimismo, las familias que tienen una renta de hasta 29.400 euros al año se consideran en riesgo si la hipoteca les consume más del 30 % de sus ingresos mensuales y si les sube un 20 % por el alza del euríbor.
En esos casos, podrán congelar la cuota hipotecaria durante 12 meses, reducir el tipo de interés que se aplica sobre el principal aplazado del crédito o alargar el plazo de amortización.