Por Christoph Steitz y Tom Käckenhoff
ESSEN, Alemania (Reuters) - Las acciones de Innogy (DE:IGY) se disparaban el lunes en Fráncfort después de que su matriz RWE (DE:RWEG_p) y su rival E.ON anunciasen la víspera un acuerdo para repartirse los negocios de la compañía con mayor valor bursátil del sector energético alemán.
Los planes, anunciados el domingo, se enmarcan en un momento de transición para el sector, en el que las eléctricas quieren ampliar su presencia en energía renovable, al tiempo que gestionan la decadencia de la generación con combustibles fósiles y se preparan para el apagón nuclear en Alemania en 2022.
A las 1040 GMT, las acciones de Innogy subían casi un 14 por ciento a 39,22 euros, tras haber tocado un máximo intradiario de 40 euros.
RWE, que controla el 76,8 por ciento de Innogy, saltaba un 8,8 por ciento, mientras E.ON ganaba más del 5 por ciento.
Dos banqueros que trabajaron en operaciones previas sobre Innogy señalaron que la probabilidad de que apareciese una oferta rival era prácticamente nula puesto que la compañía ya había explorado acuerdos alternativos con otros candidatos.
En una carta interna a la plantilla a la que tuvo acceso Reuters, el consejero delegado Uwe Tigges dijo que los consejos de dirección y supervisión de Innogy analizarían en detalle el principio de acuerdo, que aún tiene que recibir el visto bueno de las autoridades de competencia.
"Les garantizamos que los intereses de los empleados de nuestra compañía así como los de los accionistas seguirán siendo nuestro foco principal", dijo Tigges en la carta.
La oficina de competencia alemana dijo que aún era demasiado pronto para comentar sobre los posibles escollos regulatorios del reparto de activos. Es previsible que tengan que pronunciarse también otros reguladores europeos.
Tanto Innogy como E.On (DE:EONGn) tienen grandes negocios minoristas en Alemana y Reino Unido.
La transacción propuesta llega tan solo dos años después de que RWE segregase los activos renovables, minoristas y de redes para crear Innogy y de que E.ON apartarse parte de su negocio en Uniper (DE:UN01).
Dentro del acuerdo anunciado el domingo, E.ON planea lanzar una oferta de 40 euros por acción, o un total de 5.200 millones de euros, para comprar los títulos de los accionistas minoritarios de Innogy, precio que supone una prima del 16 por ciento sobre el cierre del pasado viernes.
Innogy, que también anunció sus cuentas anuales el lunes, hizo comentarios sobre el acuerdo más allá de señalar que aún no lo había estudiado y que hablaría en una fase posterior.
Analistas de Morgan Stanley (NYSE:MS) dijeron que la operación propuesta permitiría a E.ON ampliar sus negocios de redes y comercialización y podría reducir sus costes materialmente, mientras que RWE conseguiría una estrategia renovable a largo plazo y un dividendo estable de E.ON.
"¿Un acuerdo en el que todos ganan?", sugirió el bróker estadounidense en una nota, reiterando su calificación de "en línea" para el sector.
Si se aprueba la operación, supondrá el fin de la corta andadura de Innogy como empresa en solitario. La empresa, que atraviesa un periodo complicado desde que el ex consejero delegado Peter Terium presentase la dimisión en diciembre, dijo el lunes que recortaría costes en 400 millones de euros hasta finales de 2020.
Analistas de Jefferies dijeron que aunque la transacción ayudaría a E.ON a conseguir escala y eficiencia, y a RWE a transformase en un líder en renovables, esta implicaría otros dos años de costosa reestructuración.
Innogy anunció el lunes que su beneficio operativo ajustado subió un 3 por ciento el año pasado y mantuvo el dividendo anual en 1,60 euros.