San Francisco (EEUUU), 22 oct. (.).- El fabricante de microchips y equipamiento electrónico Intel (NASDAQ:INTC) anunció este jueves unos beneficios de 15.042 millones de dólares entre enero y septiembre, un 6 % superiores a los del mismo período del año pasado, impulsado por el crecimiento de su centro de datos.
La empresa con sede en Santa Clara (California, EE.UU.) consiguió ingresar durante los primeros nueve meses de su año fiscal 57.889 millones de dólares, significativamente por encima de los 51.756 millones del pasado septiembre.
Por su parte, los accionistas de la empresa se embolsaron en lo que va de año 3,55 dólares por título, frente a los 3,18 de hace un año.
El segmento de negocio de Intel que mayor crecimiento está aportando a la compañía en los últimos tiempos es su Grupo de Centro de Datos, dedicado a la fabricación de microchips para proveedores de servicios de computación en la nube y otros servicios de internet, que facturó 20.015 millones de dólares frente a los 16.268 millones de los primeros nueve meses de 2019.
La mayor fuente de ingresos de la compañía, el Grupo de Computación para Clientes, dedicado a la producción de chips para ordenadores, vendió por valor de 29.118 millones de dólares, un incremento del 7,3 %.
En lo que va de año, Intel ha aumentado sustancialmente su deuda a largo plazo, que ahora ya alcanza los 36.059 millones, frente a los 25.308 millones con que cerró 2019.
"Nuestros equipos obtuvieron unos resultados sólidos del tercer trimestre que excedieron nuestras expectativas pese a los impactos relacionados con la pandemia en partes significativas de nuestro negocio", indicó al presentar las cuentas el consejero delegado de la firma, Bob Swan.
La buena marcha de la empresa animó a los inversores en Wall Street, y las acciones de Intel subían un tímido 0,81 % hasta los 45,42 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.