Dublín, 24 mar (.).- El Gobierno irlandés advirtió este miércoles de que el bloqueo de exportaciones a terceros países de vacunas producidas en la Unión Europea (UE) podría ser "contraproducente" y "sentar un precedente peligroso".
"Si podemos, debemos solucionar nuestras diferencias con otros países por la vía diplomática, al tiempo que debemos asegurar que las farmacéuticas tratan a nuestros ciudadanos de manera justa", declaró el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney.
Los retrasos sufridos en la campaña de vacunación en la UE han llevado hoy a Bruselas a anunciar que solo exportará preparados contra la covid-19 producidos en su territorio a terceros países si éstos también le entregan parte de sus fármacos, de manera que haya reciprocidad.
Asimismo, se tendrá en cuenta a la hora de exportar el número de ciudadanos que los terceros países hayan vacunado y su situación epidemiológica.
Hasta ahora, el único criterio seguido para bloquear la exportación de las vacunas era si la venta de las dosis a terceros países impedía a las farmacéuticas cumplir con los compromisos contractuales adquiridos con la UE.
A este respecto, Coveney recordó hoy que el bloque comunitario ha exportado desde el comienzo de la campaña de inmunización "más de 40 millones de dosis de vacunas" a países "que son críticos de la UE y han exportado cero".
De todas formas, el jefe de la diplomacia irlandesa consideró que el "bloqueo deliberado de las exportaciones" por parte de la UE "podría sentar un precedente peligroso", al tiempo que podría "ser contraproducente".
Coveney explicó que las vacunas contra la covid-19 son, a menudo, "producidas con múltiples componentes procedentes de diferentes partes del mundo y países".
"Si bloqueamos las exportaciones de ciertos productos ligados a las vacunas y eso provoca represalias por parte de otros bloques comerciales, eso podría ralentizar la fabricación de vacunas y, en mi opinión, no tiene sentido", avisó el ministro en una entrevista con la emisora Newstalk.