Roma, 11 may (EFE).- El Gobierno italiano aprobó hoy la segunda fase de su llamado "Plan de Acción-Cohesión", con la que reprograma el uso de los fondos estructurales europeos destinados al sur de Italia y en la que destina 1.498 millones de euros al crecimiento económico.
El Ejecutivo tecnócrata que preside Mario Monti cifra en algo más de 2.300 millones de euros el valor total de los fondos europeos que este plan redistribuirá ahora para otros usos en las regiones menos desarrolladas del sur, Campania, Calabria, Apulia y Sicilia, para las que además se han destinado 167 millones de euros de recursos italianos destinados a medidas sociales.
"Gran parte de estos fondos vienen de Europa, que no tiene que ser vista como el guardián del rigor", dijo Monti en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes, en la que añadió que "el rigor es el método, pero el crecimiento, el trabajo y la inclusión, los fines".
Esta fase segunda del "Plan de Acción-Cohesión", que sucede a la primera sobre educación, agenda digital y vías ferroviarias aprobada en diciembre, contempla la redistribución de fondos europeos considerados como "infrautilizados o designados a intervenciones ineficaces o ya obsoletas", según explica el Ejecutivo en una nota.
De esos más de 2.300 millones de euros europeos, 1.498 millones están destinados al crecimiento económico a través de iniciativas para jóvenes, para promover el desarrollo de las empresas y la investigación, la promoción de la innovación, así como para revalorizar zonas de atractivo cultural y reducción de los tiempos de la Justicia.
Esas medidas para los más jóvenes del sur, en una Italia con un elevada tasa de desempleo juvenil (35,9 % en marzo), sobre todo en esa parte del país, contemplan el fomento de proyectos emprendidos por este sector poblacional, el autoempleo, así como los contratos en prácticas y la reducción del fenómeno "ni-ni" (ni estudian ni trabajan).
Para experiencias laborales de los "ni-ni", el plan contempla una inversión de 10 millones de euros, mientras que 40 millones de euros serán para la promoción de las prácticas laborales y las profesiones artesanales para los jóvenes, con incentivos a las contrataciones por parte de las empresas.
Además el plan contempla 740,7 millones de euros en inversión para promoción y desarrollo de empresas y para la investigación, y 168 millones de euros en planes de eficiencia energética en zonas urbanas y naturales.
"El rigor nos lo pide Europa, pero también es nuestro interés perseguirlo. Lo hemos hecho en dosis abundantes en estos meses. Somos conscientes de que el rigor pesa y comporta sacrificios", comentó el primer ministro.
"Pero también trabajamos para hacer crecer en Italia una economía social de mercado altamente competitiva. El rigor, por supuesto, no ha terminado, pero queremos dar el sentido de un respiro social y civil", agregó.
Monti, quien aprobó el pasado diciembre un plan de ajuste presupuestario de más de 30.000 millones de euros, es de hecho uno de los líderes europeos que más trabajan por que se aprueben a nivel comunitario medidas que fomenten el crecimiento económico en un momento en el que Italia se encuentra en recesión.
El pasado miércoles, en un congreso en Florencia (centro de Italia), el primer ministro propuso que se deje fuera de la contabilidad para el cumplimiento del pacto fiscal europeo la inversión pública en cuestiones como la banda ancha o la agenda digital durante tres años, para así contribuir a la salida de la recesión en Europa.
Además de los fondos destinados al crecimiento, Italia, que pretende aproximarse al equilibrio presupuestario en 2013 con un déficit del 0,5 % del PIB, redistribuirá algo más de 840 millones de euros de fondos europeos para la inclusión social, sobre todo para lograr un mayor grado de cobertura y una mejor calidad de los servicios de cuidado infantil y de los ancianos dependientes. EFE