Bruselas, 17 jul (.).- España e Italia han formado un frente común durante la cumbre de líderes europeos para que se mantengan los 750.000 millones de euros previstos para el fondo de recuperación tras la pandemia y evitar que los países tengan derecho de veto a la hora de aprobar planes que presente cada estado para obtener financiación.
Ambos países consideran que mantener el montante del fondo, que es el mismo que propuso la Comisión Europea, es el "mínimo" aceptable, según han indicado fuentes diplomáticas.
El planteamiento inicial es que el monto total se divida en 560.000 millones para el instrumento de recuperación y resiliencia, las ayudas y subvenciones, y el resto sean préstamos.
En el otro punto de discordia del fondo, que no haya vetos a las iniciativas financiables, cuenta con una amplia mayoría de países a favor y sólo Holanda es partidaria de que tengan que tener el respaldo unánime de los miembros de la UE, y así lo ha defendido durante las negociaciones, según las mismas fuentes.
La base de la negociación ha sido una propuesta del presidente del Consejo Europeo Charles Michel, que plantea que sea necesaria la mayoría cualificada, es decir, el voto favorable del 55 % de los Estados miembros, que representen al menos el 65 % de la población de la UE.
Este punto de partida es más duro que el planteamiento de la Comisión Europea, que proponía que los países dieran una opinión vinculante sobre los planes en los comités técnicos, sin implicar a los ministros y sin ningún tipo de veto.
Las fuentes consultadas han señalado que Italia y España han asegurado que no están dispuestos a ir más allá de la propuesta de mayorías cualificadas de Michel.
Tras ocho horas de negociación, se ha hecho un receso después de dos rondas de negociación en las que también se ha debatido sobre el tamaño del presupuesto para 2021 y 2027 a partir de la una propuesta de Michel de 1,074 billones, lo que supone una pequeña rebaja respecto a la inicial, y los descuentos que reciben Holanda, Austria, Suecia, Dinamarca y Alemania en su contribución por ser contribuyentes netos.
Sobre este último punto, las fuentes consultadas señalan que Dinamarca lidera su defensa, mientras que Francia reclama su eliminación total.
Las fuentes han indicado que los líderes "parecen estar reservándose para lo que está por venir mañana" en la segunda y última jornada de la reunión.
El receso se ha prolongado hasta la cena, entorno a las 20.00 horas y se espera que después se organicen reuniones bilaterales o en pequeños grupos de líderes.
El presidente del Consejo ha aprovechado el receso para verse con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y después con el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país lidera las reticencias al plan.
Antes de comenzar la cumbre, por la mañana, el presidente español, Pedro Sánchez, instó a sus homólogos a ser constructivos y a llegar a un acuerdo "histórico" por lo inédito de esta crisis del coronavirus.
En la misma línea, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, dijo ser consciente de las diferencias existentes, pero confió en superarlas: "estoy convencido (...) no en interés de Italia y de los italianos, que han sufrido mucho, sino en interés de todos los ciudadanos europeos".
Rutte, líder del bloque de los países denominados "frugales" -Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca-, aseguró que no es optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo este fin de semana, mientras que Merkel reconocía que las diferencias son muy grandes y, aunque desea un pacto, dijo que no podía predecir si se conseguirá.
(foto) (vídeo) (audio)