Investing.com - Cada vez que Italia abre la boca las bolsas suben o bajan… Si el martes se desplomaban por el anuncio de déficit presupuestario del 2,4%, y ayer cerraban en verde tras las intenciones de Italia de reducir estos objetivos, hoy de nuevo han frenado en seco y han abierto planas ante las declaraciones del viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, que afirma que el país no cambiará sus objetivos de déficit aunque la primera de riesgo se dispare.
Ante unos mercados que cotizan en una verdadera montaña rusa, los expertos aconsejan cautela. Después de las palabras incendiarias de Salvini a primera hora de la mañana, hoy comparecerá el ministro de Finanzas italiano, Giovanni Tria, para presentar un informe sobre crecimiento sostenible. “Dada la temática del encuentro quizás ofrezca más detalles sobre la gestión presupuestaria de su gobierno”, comentan los analistas de Link Securities.
No obstante, la pérdida de impulso durante la sesión norteamericana ayer y una madrugada asiática en negativo contribuirán a un escenario plano en las Bolsas, y eso exige operar con cautela. “Especialmente porque nos encontramos en la antesala de conocer los eventos clave para el mercado en el corto plazo. En concreto, los datos de empleo y salarios en EE.UU. mañana. El domingo la primera vuelta electoral en Brasil y a partir de la próxima semana el arranque de la campaña de resultados del tercer trimestre de 2018 en EE.UU.”, comentan desde Bankinter (MC:BKT).
Además, Turquía ha vuelto a escena, con un dato de inflación que repuntó más de lo esperado, hasta el 24,5%, por encima de la cifra estimada del 21,1% y del dato anterior (que se situó en el 17,9%) anterior. “El nuevo dato de inflación supone marcar máximos desde mediados de 2003, a consecuencia de la fuerte depreciación de la lira, que acumula en el año más de un 50% de caída frente al euro”, explican los expertos de Renta 4 (MC:RTA4).
Estos analistas recuerdan que el banco central turco elevó de forma importante los tipos de interés el pasado 13 de septiembre hasta el 24%, para hacer frente a este fuerte repunte de la inflación (que es casi 5 veces superior a su objetivo del 5%) y que dejó abierta la puerta a nuevas subidas en caso necesario.