Por Bassam Masoud, Nidal al-Mughrabi y Dan Williams
GAZA/DOHA/JERUSALÉN, 22 ene (Reuters) - Las fuerzas israelíes asaltaron un hospital y sitiaron otro el lunes, en su avance hacia el oeste de Jan Yunis, en los combates más sangrientos que vive Gaza en lo que va de año, impidiendo que los heridos recibieran atención traumatológica, informaron funcionarios palestinos.
Las tropas avanzaron por primera vez en el distrito de al-Mawasi, cerca de la costa mediterránea y al oeste de Jan Yunis, la principal ciudad del sur de Gaza. Allí asaltaron el hospital Al-Khair y detuvieron al personal médico, dijo a Reuters el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al Qidra.
Israel no se pronunció de inmediato sobre la situación en el hospital. La oficina del portavoz militar no hizo comentarios.
La Media Luna Roja Palestina dijo que los tanques también rodearon otro hospital de Jan Yunis, al-Amal, sede de la agencia de rescate, que había perdido el contacto con su personal en el lugar.
Qidra dijo que al menos 50 personas habían muerto durante la noche en Jan Yunis, mientras que los asedios a las instalaciones médicas significaban que decenas de fallecidos y heridos estaban fuera del alcance de los equipos de rescate.
"La ocupación israelí está impidiendo que las ambulancias se desplacen para recuperar los cadáveres de los mártires y los heridos del oeste de Jan Yunis", señaló.
Israel afirma que los combatientes de Hamás operan desde el interior y los alrededores de los hospitales, algo que el grupo militante y el personal médico niegan.
Los residentes afirmaron que los bombardeos aéreos, terrestres y marítimos fueron los más intensos en el sector sur de Gaza desde que comenzó la guerra en octubre, mientras los tanques israelíes avanzaban por Jan Yunis hacia la costa.
Videos filmados desde lejos mostraban a civiles dispersos deambulando por una ciudad fantasma, atestada de tiendas de campaña con ropa abandonada ondeando en tendederos, mientras sonaban disparos y columnas de humo se elevaban hacia el cielo.
Israel lanzó una ofensiva la semana pasada para capturar Jan Yunis, que ahora considera el principal cuartel general de los militantes de Hamás responsables de los ataques del 7 de octubre en los que murieron alrededor de 1.200 personas.
La nueva fase de la guerra ha llevado los combates hasta los últimos rincones del enclave, ahora repleto de quienes huyeron de los bombardeos. Al menos 25.295 gazatíes han muerto desde el 7 de octubre, informaron el lunes las autoridades sanitarias de Gaza.
La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza están ahora encerrados en Rafah, al sur de Jan Yunis, y en Deir al-Balah, al norte, hacinados en edificios públicos y en vastos campamentos de tiendas de campaña hechas con láminas de plástico atadas a estructuras de madera.
HOSPITAL DESBORDADO
En el Hospital Nasser, el único centro de salud importante al que todavía se puede acceder en Jan Yunis y el mayor que sigue funcionando en Gaza, un video mostraba la sala de traumatología desbordada de heridos que recibían tratamiento en un suelo salpicado de sangre.
Los familiares se lamentaban rodeando a varios niños pequeños heridos que estaban siendo tratados en una cama.
Un joven, Rabie Salem, estaba sentado en el suelo con una niña herida en brazos. Habían llegado al hospital por la mañana, después de esperar a una ambulancia durante toda la noche, mientras su madre agonizaba.
Ahmed Abu Mustafa, médico de urgencias, dijo que llevaba 30 horas sin dormir y que estaba tratando a entre 10 y 11 pacientes en una unidad de cuidados intensivos con cuatro camas.
Fuera, unos hombres cavaban tumbas en el recinto del hospital porque ya no era seguro salir al cementerio. Un hombre colocó el pequeño cuerpo de un niño envuelto en un sudario blanco en un agujero poco profundo en la arena. Según las autoridades, había 40 personas enterradas.
"Es muy difícil salir del complejo e ir a cualquier cementerio a enterrarlos porque estamos sitiados y cualquiera que salga del complejo es atacado", dijo Abdelkarim Ahmad, que participaba en los entierros.
El asalto a las zonas occidentales de Jan Yunis es la culminación de una batalla que los funcionarios israelíes han descrito como su último asalto terrestre a gran escala antes de pasar a operaciones más selectivas para erradicar a Hamás.
Unos 20 familiares de rehenes irrumpieron el lunes en una sesión de la comisión parlamentaria en Jerusalén, exigiendo a los legisladores que hagan más para intentar liberar a sus seres queridos.
(Escrito por Peter Graff; editado en español por Javier Leira)