Tokio, 23 mar (.).- Japón ha aprobado un presupuesto estatal récord de 107,6 billones de yenes (unos 805.500 millones de euros) para 2022, orientados a financiar medidas contra la covid y hacer frente al aumento de los costes de seguridad social y defensa.
La Cámara baja del parlamento nipón ha aprobado la suma del ejercicio fiscal que comenzará en Japón el próximo 1 de abril, tras el visto bueno el pasado febrero de la Cámara alta.
Ha sido la tercera promulgación de los presupuestos japoneses más veloz en el Japón de la posguerra y se trata del décimo año consecutivo de cifra récord.
La mayor partida presupuestaria está destinada a la seguridad social, con un récord de 36,27 billones de yenes (271.650 millones de euros) que representa un tercio del total, y que está destinada a hacer frente al rápido envejecimiento de la población y su consiguiente impacto en la asistencia sanitaria y las pensiones.
También alcanza un nuevo máximo histórico la partida destinada a defensa, 5,4 billones de yenes (40.480 millones de euros).
Japón busca financiar el desarrollo de nuevas tecnologías e incrementar sus activos militares en respuesta al aumento de la actividad de China en el Infopacífico y para contrarrestar la amenaza que ve en los programas nuclear y de misiles de Corea del Norte, cuyas pruebas armamentísticas se han intensificado hasta niveles récord este año.
En lo que se refiere a la respuesta ante la persistente pandemia de covid-19, el Gobierno japonés ha asegurado 5 billones de yenes (unos 37.500 millones de euros) como fondos de reserva para futuras medidas, la misma cantidad dedicada en el ejercicio de 2021, y que puede gastar sin la aprobación previa de la Dieta (parlamento).
En el punto de mira quedan potenciales estímulos adicionales para hacer frente al encarecimiento del combustible y las materias primas tras la invasión de Rusia a Ucrania y cómo financiarlos.
La nueva emisión de bonos niponés para el ejercicio de 2022 será de 36,93 billones de yenes (277.000 millones de euros), un 15,3 % menos que en el ejercicio previo; mientras que para los costes del servicio de deuda se asignarán 24,34 billones de yenes (unos 182.550 millones de euros), un 2,4 % interanual más.
Japón está considerado el país con la peor salud fiscal entre las potencias desarrolladas, con una deuda que supera el 250 % de su producto interior bruto (PIB).