Tokio, 18 dic (EFE).- Los fabricantes de pañales japoneses han iniciado una batalla legal contra el pirateo de sus codiciados productos en China, un mercado en expansión en el que las compañías niponas ven grandes oportunidades de negocio.
Tras las denuncias interpuestas por los fabricantes, las autoridades chinas han empezado a multar a varias empresas del país por copiar el envoltorio y la apariencia de los pañales manufacturados por las compañías niponas, informó el diario Asahi.
"Las imitaciones están tan elaboradas que los consumidores no ven la diferencia a primera vista y no se dan cuenta de que son falsos", señaló el jefe de la sección de propiedad intelectual de la empresa japonesa Daio Paper, Yasuro Tomatsuri, en declaraciones al periódico japonés.
Daio Paper denunció estas imitaciones a las autoridades chinas después de que varios clientes se quejaran a la compañía sobre la baja calidad del producto, lo que afecta a la imagen de la empresa en este importante mercado.
"No solo estamos investigando los casos de tráfico ilegal, sino que vamos a tomar medidas para acabar con la imitación de nuestros productos en China", indicaron también al Asahi fuentes de Kao, otro de los principales fabricantes nipones afectados por este fenómeno.
Los pañales fabricados por las compañías niponas son considerados como un producto de lujo por los consumidores chinos y llegan a valer dos veces más que en Japón.
La Organización de Comercio Exterior de Japón estima que la venta de pañales en China generó en 2013 un total de 170.000 millones de yenes (11.9 millones de euros), tres veces más que hace cinco años, lo que lo convierte en un sector propicio para que crezca el pirateo. EFE
Tras las denuncias interpuestas por los fabricantes, las autoridades chinas han empezado a multar a varias empresas del país por copiar el envoltorio y la apariencia de los pañales manufacturados por las compañías niponas, informó el diario Asahi.
"Las imitaciones están tan elaboradas que los consumidores no ven la diferencia a primera vista y no se dan cuenta de que son falsos", señaló el jefe de la sección de propiedad intelectual de la empresa japonesa Daio Paper, Yasuro Tomatsuri, en declaraciones al periódico japonés.
Daio Paper denunció estas imitaciones a las autoridades chinas después de que varios clientes se quejaran a la compañía sobre la baja calidad del producto, lo que afecta a la imagen de la empresa en este importante mercado.
"No solo estamos investigando los casos de tráfico ilegal, sino que vamos a tomar medidas para acabar con la imitación de nuestros productos en China", indicaron también al Asahi fuentes de Kao, otro de los principales fabricantes nipones afectados por este fenómeno.
Los pañales fabricados por las compañías niponas son considerados como un producto de lujo por los consumidores chinos y llegan a valer dos veces más que en Japón.
La Organización de Comercio Exterior de Japón estima que la venta de pañales en China generó en 2013 un total de 170.000 millones de yenes (11.9 millones de euros), tres veces más que hace cinco años, lo que lo convierte en un sector propicio para que crezca el pirateo. EFE