Pamplona, 25 mar (.).- El consejero delegado de Repsol (MC:REP) y exconsejero del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, ha afirmado este viernes que "no se puede garantizar la sosteniblidad ni una transición energética justa si no aseguramos el suministro y la competitividad".
"Debemos, por principios morales, posibilitar que todo el mundo tenga acceso a la energía y contar con un mercado que genere empleo”, ha asegurado en la sesión de clausura de la Green Week, organizada por la Universidad de Navarra, en colaboración con Campus Home, según informa la propia Universidad en una nota.
Imaz ha afirmado que el reciente conflicto entre Ucrania y Rusia “ha acelerado esta reflexión sobre la necesidad de una visión sostenible de la energía”.
“Necesitamos ambición para reducir las emisiones de CO2, pero tenemos que compatibilizar este objetivo con una seguridad de suministro y una energía a precios razonables y competitivos para que los consumidores y las industrias puedan pagarlos. Para esto es importante diseñar una transición justa en la que las diferentes energías tengan que convivir durante unos años”, ha añadido.
En esta línea, Imaz ha abogado por adoptar medidas para descarbonizar la economía y apostar por las renovables, además de descarbonizar los líquidos con biocombustibles, “pero también asegurar que somos capaces de producir un petróleo y un gas que vamos a necesitar a lo largo de los próximos años de una manera razonable y a precios asequibles para la sociedad”.
Josu Jon Imaz ha lamentado que muchas de las medidas que la Unión Europea y los organismos internacionales van a determinar ahora no van a tener su efecto hasta dentro de unos años.
Entre otras, ha citado la adecuación de infraestructuras para conducir gas natural por la península ibérica desde Argelia o propiciar que España pueda recibir gas de Norteamérica en las plantas de regasificiación que hay en la costa española.
Imaz ha insistido también en una reforma con inmediatez del mercado para que no todas las fuentes de generación eléctrica, muchas de ellas siguen teniendo costes bajos, tengan que estar cobrando y facturando al consumidor el precio elevado que está marcando la electricidad generada con gas natural.
“Creo que una reforma temporal, acotada en el tiempo, para no romper el principio de seguridad jurídica, es absolutamente necesaria para los consumidores y para la competitividad de las industrias. No podemos permitir que haya personas que no puedan pagar el recibo de la luz en casa y que haya industrias que tengan que parar porque no pueden pagar sus costes energéticos”, ha indicado.