El viernes, JPMorgan reafirmó su postura positiva sobre Apple Inc. (NASDAQ:AAPL), manteniendo una calificación de Sobreponderar sobre las acciones del gigante tecnológico. El analista de la firma financiera destacó varios factores que los inversores deben tener en cuenta en relación con las perspectivas de Apple.
A pesar de los posibles retos regulatorios y de la evolución del panorama del mercado digital en la Unión Europea, el analista señaló que cualquier resolución de estas cuestiones podría tardar más de tres años. Se espera que este plazo tan prolongado suponga un lastre persistente para las acciones de Apple a medio plazo.
El analista también señaló las dificultades que plantean los cambios de la Ley de Mercados Digitales (DMA) de la UE, y sugirió que podrían ser necesarios nuevos ajustes de las prácticas de la App Store para cumplirla.
Estos cambios aún no han concluido y podrían influir en las operaciones de Apple en la región. Sin embargo, la atención de los inversores podría desplazarse pronto hacia otras perspectivas, como la posibilidad de que un ciclo de actualización impulsado por la inteligencia artificial (IA) influya en la valoración de la empresa.
La valoración de las acciones de Apple, según el analista, podría atraer de nuevo el interés de los inversores una vez que se estabilice en un nivel más sostenible. Se calcula que el múltiplo precio/beneficio (PER) que podría atraer de nuevo a los inversores se situaría entre los 20 y los 20 años. Esta previsión tiene en cuenta el posible impacto futuro de los resultados normativos en los resultados de la empresa.
El comentario del analista subraya la complejidad de predecir el futuro de la empresa tecnológica dadas las próximas elecciones y los posibles cambios administrativos. No obstante, la visión a largo plazo presentada sugiere que, si bien los asuntos regulatorios pueden pesar sobre Apple, también hay factores positivos que podrían reforzar la confianza de los inversores en las acciones de cara al futuro.
En general, el análisis de JPMorgan ofrece una perspectiva polifacética sobre Apple, reconociendo los retos que tiene por delante pero señalando también posibles acontecimientos positivos que podrían influir en el atractivo de la acción para los inversores en los próximos años.
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