Bruselas, 29 jun (EFE).- El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, relacionó el acuerdo alcanzado hoy para permitir la recapitalización directa de los bancos en dificultades con los esfuerzos acometidos por España en materia de consolidación presupuestaria.
Así lo ha afirmado el también primer ministro luxemburgués al término de la cumbre de líderes europeos que se ha celebrado hoy y ayer en Bruselas, una reunión "sin duda mas difícil que otras" que ha dado mayores resultados, según Juncker.
Los Veintisiete han aceptado la recapitalización directa de la banca de aquellos países que atraviesen dificultades, tal y como pedían España e Italia, una vez que se cree un supervisor bancario centralizado para toda la Unión Europea, según ha exigido Alemania.
Juncker afirmó que esta cumbre ha sido "de las más útiles" para España, ya que los Veintisiete han hecho "grandes esfuerzos (para acercarse) hacia la posición de España", una flexibilidad que relacionó con los esfuerzos económicos acometidos por el país.
"España en términos de consolidación presupuestaria ha hecho exactamente lo que se le ha pedido hacer", recalcó.
El presidente del Eurogrupo destacó el acuerdo alcanzado para que el préstamo que concederán a España para la recapitalización de la banca se gestione en primer lugar a través del fondo de rescate temporal (FEEF), para trasferirse después en las mismas condiciones al permanente (MEDE).
Esto supone eliminar el estatus de acreedor preferente que tenía este mecanismo, una cuestión que Madrid demandaba para tranquilizar a los mercados de deuda, que en las últimas semanas han situado la prima de riesgo española en máximos históricos.
Por otra parte, el presidente del Eurogrupo evitó hablar de un enfrentamiento entre el enfoque ítalo-español, respaldado por Francia, a favor de poner encima de la mesa medidas que calmen a los mercados a corto plazo, y el alemán, que defiende el mantenimiento de las políticas de austeridad como clave de la recuperación y es reacia a hacer nuevas concesiones sin mayores garantías.
Roma y Madrid condicionaron anoche su respaldo al pacto de crecimiento europeo por valor de 120.000 millones de euros a que se acordaran medidas a corto plazo para aliviar la presión de los mercados sobre ambos países, para lograr que Berlín y otros países reticentes cedieran sobre la recapitalización directa de los bancos.
"No formo parte de los que distinguen entre dos grupos, entre lideres vencedores y perdedores, sino que creo que estamos juntos para encontrar una intersección que espero que tenga buenos resultados en los mercados financieros", señaló.
Juncker descartó que el acuerdo logrado en esta cumbre se aplique a Grecia por el momento, aunque consideró que se podría extender al país heleno si "se encuentra en una situación análoga a España e Italia de aquí a unos años".
También afirmó que Grecia tendrá que seguir adelante con las medidas de austeridad para lograr la consolidación presupuestaria y la mejora de su competitividad.
Juncker dio por sentado que habrá "conversaciones" con el nuevo Gobierno griego sobre el cambio de las condiciones del segundo rescate financiero, pero no quiso especular sobre el resultado de las mismas. EFE