Sídney (Australia), 10 may (EFE).- La justicia australiana desestimó hoy un recurso legal de los pilotos de Qantas contra un fallo del órgano de arbitraje de disputas laborales, que en octubre pasado puso fin a las huelgas de los trabajadores de esta aerolínea.
Al conocer el fallo del Tribunal Federal, la portavoz de Qantas, Olivia Wirth, dijo que sus viajeros pueden seguir volando con esta aerolínea "con la confianza de que no habrá perturbaciones causadas por las huelgas de estos tres sindicatos", según la agencia local AAP.
La Asociación de Pilotos Australianos e Internacionales (AIPA, siglas en inglés) había recurrido en marzo pasado ante un tribunal federal de Sídney el fallo de "Fair Work Australia" por considerar que su protesta no dañaban a la economía del país.
El organismo de arbitraje decretó a finales de octubre el cese de la huelga de los sindicatos de Qantas- que incluye además del de los pilotos, a los mecánicos y personal de tierra - después de que la directiva de la compañía decidiera dejar en tierra toda la flota a causa de los paros.
La AIPA recordó que su protesta para buscar que haya un piloto de Qantas en cada vuelo de la empresa se limitó al uso del sistema de comunicación de los aviones para difundir durante los vuelos sus demandas salariales y laborales, así como la negativa de vestir con el uniforme completo.
Al conocer el fallo, el vicepresidente de la AIPA, Brad Hodson, dijo que los pilotos están orgullosos de su campaña porque no supuso el crear problemas e inconvenientes a los viajeros.
Qantas mantuvo el año pasado un pulso con los sindicatos que iniciaron movilizaciones tras el anuncio de la compañía de un plan de reestructuración de la unidad internacional que contempla el despido de mil trabajadores y la expansión de operaciones en Asia.
Por ello Qantas anunció por sorpresa en octubre pasado que dejaba en tierra a toda su flota, una decisión que afectó a más de 68.000 pasajeros y motivó que el Gobierno australiano pida la intervención de "Fair Work Australia".
La empresa tiene un plan de cinco años para reducir los gastos en más de 700 millones de dólares (540 millones de euros) hasta 2014 con la revisión de sus operaciones de mantenimiento en Australia y de los servicios de tierra. EFE