Brasilia, 19 dic (EFE).- Un tribunal brasileño autorizó hoy el reinicio de las obras de la hidroeléctrica de Belo Monte, un polémico proyecto energético que el Gobierno construye en medio de la Amazonía, dos días después de que un magistrado ordenara su suspensión por el supuesto incumplimiento de exigencias ambientales.
La orden de paralización de la obra, determinada el martes por un magistrado del Tribunal Regional Federal de la Primera Región (TRF-1), fue revocada hoy por la Corte Especial del TRF-1, informó la Abogacía General de la Unión (AGU), quien recurrió la decisión inicial.
Para la suspensión, la segunda en los últimos dos meses, los magistrados atendieron una petición de fiscales del Ministerio Público en el estado amazónico de Pará, quienes denunciaron incumplimientos de exigencias en la licencia ambiental provisional que la empresa constructora recibió para instalar sus frentes de trabajo.
La Corte Especial anuló la sentencia anterior al pronunciarse ante un recurso presentado por la Abogacía General de la Unión (AGU) y en el que este órgano vinculado a la Presidencia brasileña alegó que todas las exigencias ambientales habían sido cumplidas.
Dicha decisión tendrá validez hasta el juicio definitivo del caso, según un comunicado de AGU.
Belo Monte, que será la tercera mayor hidroeléctrica del mundo, comenzó a ser construida en marzo de 2011 en la localidad de Altamira (Pará), pese a la resistencia de los indios, agricultores, pescadores y ecologistas, que están preocupados por el impacto del proyecto en la Amazonía.
Belo Monte tendrá una capacidad de generación media de 4.571 megavatios hora y alcanzará un tope de 11.233 megavatios en las épocas de máxima crecida del río Xingú.
El proyecto exigirá inversiones por cerca de 10.600 millones de dólares, según cálculos del Gobierno. EFE