Rabat, 29 jun (.).- El Gobierno marroquí pospuso hoy el anuncio oficial de la flexibilización del sistema de cambio de su moneda, el dirham, cuya entrada en vigor estaba prevista a principios del mes de julio.
El portavoz del Gobierno Mustafa Jalfi dijo en una rueda de prensa celebrada en Rabat que el ministro de Economía y Finanzas, Mohamed Busaid, pidió hoy en la reunión semanal del Consejo del Ejecutivo aplazar la presentación de esta nueva medida, que estaba prevista para este jueves, hasta un próximo consejo gubernamental.
Jalfi no explicó las razones de este aplazamiento y se limitó a decir que se trata de una "mera solicitud" del ministro de Economía que fue aceptada por el presidente del Gobierno, Saadedín Otmani.
También se ha pospuesto, sin más explicaciones la conferencia de prensa del ministro de Economía y el gobernador del banco central, Abdelatif Juahri, prevista para hoy y en la que se iban a dar detalles de la nueva política monetaria.
Esa comparecencia suponía el anuncio oficial a la transición hacia un sistema de cambio flexible del dirham, explicó el gobernador del banco central en un encuentro con la prensa el pasado 20 de junio.
Marruecos ha tenido hasta ahora un tipo de cambio fijo basado en una cesta de divisas con una cuota de 60 % para el euro y un 40 % para el dólar.
Juahri explicó anteriormente que su país mantendrá en un primer momento esta canasta de divisas en el nuevo sistema de cambio flexible, que será también "controlado y progresivo", además de insistir en que la medida no supone una devaluación del dirham.
En una primera etapa, el banco central prevé instrumentos de cobertura y unos márgenes para las fluctuaciones del dirham, con posibilidad de intervención, a fin de garantizar que la transición al nuevo tipo de cambio sea exitosa.
Aunque la medida se anunció hace meses, su inminente entrada en vigor causó inquietud entre los operadores y los bancos que se tradujo en transacciones de especulación con las divisas ante el temor de una eventual devaluación del dirham a pesar de los desmentidos del banco central.
Esta situación provocó la salida de lo equivalente a más de 44.000 millones de dirhams en divisas (3.900 millones de euros) en solo un mes, entre mayo y junio, lo que causó un descenso de las reservas de divisas a seis meses de importación de bienes y servicios.
Esto provocó la apertura de una investigación del banco central al resto de entidades y amenazas de sanciones a los especuladores.
La reforma también despertó el escepticismo de varios economistas y en las redes sociales, que señalan que puede acarrear una subida de los precios, poniendo siempre el ejemplo de Egipto, donde este cambio monetario ha sido un fracaso y ha propiciado altas tasas de inflación.