Madrid, 5 abr (.).- La compañía de automóviles Kia apenas tiene problemas con el suministro de microchips, aunque no descarta subir sus precios en el mercado ibérico próximamente en un contexto en el que detecta que otras marcas de la competencia ya los están aumentando.
"En los próximos meses no veremos una escasez importante en Kia, podremos tener algún problema puntual con algún modelo, pero en general estaremos bien de producto para atender al mercado", ha avanzado en declaraciones a EFE el director general de la firma, Eduardo Dívar.
El responsable de Kia Motors (KS:000270) Iberia -que ha participado hoy en el foro "Wake Up Spain", organizado por el periódico digital El Español-, ha subrayado que al mercado del automóvil en general sí le está "afectando bastante" esa falta de microchips, lo que ha derivado en un encarecimiento tanto de los vehículos nuevos como de los usados.
"Ante una menor oferta y una mayor demanda los precios suelen subir. En Kia todavía no lo hemos hecho porque tenemos producción suficiente para no subir precios todavía, aunque no descartamos que lo podamos hacer en los próximos meses", ha detallado.
Dívar ha explicado que la compañía se beneficia de la "buena gestión" realizada por Corea -de donde es originaria la marca- en materia de microchips, y ha recordado que es el segundo productor del mundo, solo después de Taiwán y por delante incluso de China.
"Tenemos un suministro a concesionarios bastante uniforme y regular, no del 100 % pero sí muy cercano al 90 %. Eso ha hecho que hayamos podido ser líderes en ventas en marzo tanto en el mercado total como en el de particulares (en España)", ha resaltado.
Durante su intervención en el foro, el director general de Kia Iberia ha lamentado que España se encuentre todavía "a la cola de Europa en el desarrollo del coche eléctrico", y ha considerado que el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte, dotado de fondos europeos) lanzado por el Gobierno es "insuficiente".
"No solo hay que dotar a las fábricas de una mayor competitividad, sino invertir mucho en tener infraestructura de recarga suficiente como para quitarle al cliente el miedo de acceder a un vehículo eléctrico -por las dificultades a la hora de recargar-", ha razonado.