Madrid, 23 sep (.).- Los fabricantes de coches deberían tener una colaboración "más directa y estrecha" con las empresas de semiconductores, deberían considerar invertir en ellas o revisar su planificación de suministro, para pasar del actual aprovisionamiento "justo a tiempo (just in time, en inglés)" a uno a más largo plazo.
Estas son algunas de las recomendaciones o "lecciones aprendidas" que los fabricantes de coches deberían de haber sacado de la crisis de abastecimiento de microchips que les afecta desde el año pasado, según la socia responsable de Automoción, Industria y Química de KPMG España, Begoña Cristeto.
Según recuerda en el último boletín de noticias de la consultora, teléfonos inteligentes, tablet, portátiles, electrodomésticos, vehículo o el despliegue de la red 5G compiten en el mercado por abastecerse de semiconductores, un producto que "está rompiendo las eficientes cadenas de suministro y que está provocando el cierre temporal de fábricas en todo el mundo".
En su opinión este "desequilibrio" entre la oferta y la demanda no es nuevo, y el mercado había sido capaz de corregir de manera cíclica, pero ahora el "factor detonante e inesperado" ha sido la covid-19, al que suma el invierno severo en Texas (EE.UU.) que ha provocado el cierre de plantas, la gran sequía de Taiwán (China) que ha hecho que el Gobierno limite el consumo de agua (muy necesaria para la producción de chips) en la isla o el incendio en marzo en Japón de una fábrica de las más importantes en la producción de semiconductores.
Aunque la escasez afecta a compañías de numerosos sectores, el de la automoción ha sido de los "más golpeados" para Cristeto, debido a que la mayor parte de los fabricantes de automóviles han delegado la relación directa con los productores de semiconductores a "terceras partes (normalmente en los proveedores de componentes de automoción, denominados en inglés TIER), por lo que "adolecen de visibilidad y comprensión de esta parte de la cadena de suministro".
Para evitar esta dependencia -"la industria europea adquiere el 60-70 % de los semiconductores en Taiwán y China"-, la consultora, que no cree que el problema se vaya a resolver en el corto plazo, plantea que los fabricantes de vehículos, en vez de delegar la relación directa con las empresas de semiconductores, establezcan vías de colaboración con éstas como acuerdos de asociación o sesiones periódicas de análisis y perspectivas sectoriales.
También les aconseja que adopten un "rol activo" y consideren realizar inversiones directas en la fabricación de chips para asegurarse un suministro suficiente o bien para aumentar la capacidad de producción.
Usar componentes estándar que puedan ser modificados o actualizados vía software o un cambio de filosofía en su actual planificación de suministro para que sea a más largo plazo en componentes críticos (frente al "just in time") son otras de las modificaciones que podrían hacer, así como crear equipos centralizados para supervisar las cadenas de suministro y semiconductores.