Fráncfort (Alemania), 3 jul (EFE).- El productor alemán de fertilizantes K+S ha rechazado la oferta de adquisición de la empresa canadiense Potash de 41 euros por acción, al considerarla insuficiente.
K+S informó hoy de que no ve ninguna base para las negociaciones con Potash.
Las acciones de K+S subían hoy un 5,7 %, hasta 39,13 euros, en la bolsa de Fráncfort a media jornada.
"Tras un estudio cuidadoso y una ponderación de todas las circunstancias", la dirección y el consejo de supervisión decidieron rechazar la oferta, dijo la empresa alemana.
Las acciones de K+S se dispararon el 26 de junio en bolsa casi un 30 % después de que la empresa canadiense Potash presentara una oferta de adquisición de unos 10.000 millones de euros.
El presidente de K+S, Norbert Steiner, considera que el precio de 41 euros no "muestra el valor fundamental de K+S y no interesa a la compañía".
La compañía alemana considera que el precio es demasiado bajo dadas sus perspectivas de crecimiento por el proyecto de sal potásica "Legacy" en Canadá, que tiene un coste de unos 3.000 millones de euros y comenzará a ser operativo a finales de 2016.
Potash quiere adquirir K+S y mantener el control sobre "Legacy", según Steiner.
K+S prevé, gracias a este proyecto, duplicar su beneficio operativo bruto hasta 2020, a unos 1.600 millones de euros (895 millones de euros en 2014).
Potash invitó a los alemanes a una conversación después de que rechazaran la oferta por considerarla demasiado baja.
En caso de que se produzca la adquisición, Potash se convertirá en el mayor productor de sal potásica del mundo.
Potash intentó en 1996 hacerse con K+S, que entonces era propiedad del grupo químico BASF (XETRA:BASFN) y que tiene 14.000 empleados, pero las autoridades de defensa de la competencia prohibieron la operación.
K+S se desplomó a finales de julio de 2013 en bolsa después de que la empresa rusa Uralkali anunciara que abandonaba la alianza de distribución en Rusia y también caídas de precios.
La empresa alemana tiene una cuota del 8 % en el mercado mundial de sal potásica y una fuerte presencia en Europa y Sudamérica.
K+S facturó el año pasado 3.800 millones de euros y tuvo un beneficio operativo de 641 millones de euros en un entorno de caída de los precios.