Madrid, 21 feb (.).- La actividad económica en la zona euro se aceleró de forma significativa en el mes de febrero debido sobre todo a la relajación de las restricciones aprobadas por la covid-19, mientras los precios aumentaron a tasas récord debido a que las empresas ya están repercutiendo la inflación a sus clientes.
Éstas son las principales conclusiones del informe Flash PMI elaborado por la consultora Markit sobre la actividad de la eurozona, publicado este lunes, que apunta a que su indicador se situó en febrero en 55,8 puntos, lo que representa una subida de 3,5 puntos respecto a enero.
Este incremento supone el mayor alza mensual desde marzo de 2021, de acuerdo con los responsables del estudio, y permiten al indicador alejarse de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción.
La aceleración registrada en el segundo mes del año se produce después de dos meses (diciembre y enero) de expansión "moderada" como consecuencia de las medidas dirigidas a poner freno a los contagios por ómicron.
Por sectores, destaca la mejora en servicios, que repuntó en febrero "hasta alcanzar su máximo nivel desde noviembre" de 2021 (55,8 puntos) gracias a la recuperación de los viajes, el turismo y el comercio.
Por su parte, la producción manufacturera registró su alza más expresiva desde septiembre del pasado año (hasta los 55,6 puntos), gracias a que los "cuellos de botella" y los problemas de abastecimiento de suministros se están atenuando.
No obstante, las dificultades de suministro siguen siendo generalizadas y provocan que exista una acumulación de trabajos pendientes.
La "reapertura" de la economía también impactó positivamente en la demanda, y los nuevos pedidos aumentaron en febrero a su mayor ritmo desde agosto, según el documento, que se basa en las respuestas recogidas en un panel del que participan más de 5.000 empresas de la eurozona.
"La combinación del aumento de la demanda, la atenuación de las medidas de contención de la covid-19 y la reducción de los problemas de suministro ayudó a impulsar las expectativas para la actividad futura a su máxima desde junio del año pasado, registrándose más optimismo tanto en el sector manufacturero como en el sector servicios", han detallado desde Markit.
El informe revela que esta mejora de las perspectivas también ha implicado una mayor contratación de personal para afrontar el aumento de las cargas de trabajo, lo que hizo que la creación de empleo se acelerara por segundo mes consecutivo y alcanzara su mejor nivel desde noviembre.
Los analistas de la consultora han incidido en que los precios medios cobrados tanto por los productos como por los servicios se han incrementado en febrero "a la mayor tasa registrada" desde que nació el estudio, hace 25 años, reflejo de una inflación disparada.
En parte, atribuyen esta subida a que los costes en el sector servicios se aceleraron también intensamente hasta valores récord por el repunte de los sueldos y la escalada del precio de la energía.
"La fortaleza de la recuperación de la actividad total señalada por el índice PMI ofrece evidencias de que hasta ahora la economía ha mostrado una resistencia alentadora frente a la ola de ómicron, pero la intensificación de las presiones inflacionistas aumentará las especulaciones de que el BCE adoptará una postura cada vez más dura", ha advertido el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.