Varsovia, 16 may (EFE).- Apenas un 10 % de los trabajadores polacos está afiliado a un sindicato, el nivel más bajo de adhesión sindical desde la caída del comunismo, y una cifra muy alejada de los 10 millones de inscritos con los que llegó a contar la mítica Solidaridad en los años 80, revela una encuesta publicada hoy.
Además, sólo uno de cada tres trabajadores consultados confirma que hay representantes sindicales en su lugar de trabajo, mientras un 16 % defiende que las organizaciones sindicales juegan un papel efectivo en la mejora de las condiciones laborales, informa hoy el diario Gazeta Wyborcza.
En 1991, cuando la democracia arrancaba en el país centroeuropeo tras décadas de comunismo, un 19 % de trabajadores estaba afiliado a un sindicato, fundamentalmente a OPZZ y Solidaridad.
En opinión del profesor Juliusz Gardawski, de la Escuela de Economía de Varsovia, el descenso de afiliación sindical refleja la "sensación de impotencia" de los trabajadores en Polonia.
"En el pasado las personas se unían a un sindicato como una declaración política y para sentirse respaldados por una organización. Hoy quienes lo hacen buscan ganar seguridad", añade Gardawski en declaraciones que recoge el periódico.
La desindustralización, el desarrollo del sector servicios y los cambios en la legislación laboral impulsados desde gobiernos de corte liberal están también detrás de esta baja afiliación sindical en este país, donde durante los años 80 el sindicato Solidaridad llegó a contar con 10 millones de afiliados de una población inferior a los 40 millones de habitantes. EFE