Bangkok, 24 abr (EFE).- Los jefes de Estado o de Gobierno de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se reúnen hoy y mañana en Brunei para impulsar la integración económica y proponer acciones contra los planes expansionistas de China en la región.
Una cena de gala presidida por el sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, servirá esta noche para iniciar el diálogo e inaugurar la reunión, que concluirá el jueves con una declaración conjunta.
El primer ministro de Malasia, Najib Razak, es el único mandatario del bloque regional que ha anunciado su ausencia porque se encuentra en plena campaña para las elecciones generales en su país, que se decidirán el 5 de mayo.
La ASEAN está formada por Birmania (Myanmar), Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam, grupo de países que presentan una población combinada de cerca de 620 millones de habitantes.
El grupo tiene aprobado establecer a finales de 2015 un mercado común con libertad de movimiento de bienes, inversión, servicios, capital y trabajadores especializados.
El 76 por ciento del programa de integración está negociado y acordado, pero falta el cupo más problemático con productos sensibles para algunas economías, como el azúcar para Indonesia.
Filipinas, representada por el presidente Benigno Aquino en Banda Seri Begawan, propondrá a los miembros de la ASEAN en esta reunión que presente un frente común contra las reclamaciones soberanistas de China en el Sudeste Asiático.
La ASEAN en 2012, bajo la presidencia de Camboya, fracasó en establecer una alianza anti-Pekín para reducir la tensión en el Mar de China Meridional.
Las autoridades chinas creen que su diplomacia es más efectiva en negociaciones bilaterales que multilaterales.
China considera territorio propio los archipiélagos de las Paracel, que le disputan Vietnam y Taiwán, y de las Spratly, que reclaman Brunei, Malasia y Filipinas, además de vietnamitas y taiwaneses.
La ASEAN nació en 1967 como un muro de contención contra la expansión del comunismo en esa región del mundo y, tras la desaparición de la Unión Soviética, se centró en la creación de un mercado común. EFE
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