Los mercados financieros se preparan para una semana importante. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, tiene previsto hablar el martes y el miércoles. Su testimonio puede aportar información sobre futuras decisiones en materia de tipos de interés. Además, el jueves se publicarán los datos del índice de precios al consumo (IPC) de junio.
La publicación de los datos del IPC es fundamental. Los analistas de Evercore ISI esperan señales de Powell que indiquen que la Reserva Federal podría considerar bajar los tipos de interés en septiembre. Esto depende de que los datos de inflación muestren un descenso tras el primer trimestre del año.
"A medida que se intensifica la temporada de campaña política, es necesario que el banco central explique claramente sus decisiones. Esto es para evitar cualquier sugerencia de que las acciones de la Reserva Federal están influenciadas por la política", afirmaron los analistas en un informe.
"Powell también tendrá que responder a preguntas sobre política fiscal. Esto incluye el efecto del aumento de las expectativas del mercado de una victoria republicana sobre los rendimientos de los bonos a largo plazo. Se prevé que un resultado de este tipo dé lugar a políticas fiscales más laxas y a cambios generales en la política inflacionista", prosiguieron.
El Presidente de la Reserva Federal tratará de evitar involucrarse en cuestiones políticas. También se abstendrá de compartir análisis detallados de la Fed, incluso cuando los resultados, como el efecto de políticas de inmigración más estrictas sobre la mano de obra, sean obvios.
Si se le pregunta por los rendimientos de los bonos, Powell probablemente dirá que son muchos los elementos que afectan a los rendimientos. La Reserva Federal tendrá en cuenta las tendencias del mercado a la hora de tomar decisiones políticas. Sin embargo, no adivinará las razones específicas de estas tendencias, según Evercore.
En cuanto a las señales de la política monetaria básica, los analistas de Evercore ISI creen que la evaluación de riesgos de la Reserva Federal está cambiando ligeramente. Hay más pruebas de que la economía se está ralentizando, lo que apoya la idea de que las políticas actuales están limitando el crecimiento económico. Esta opinión se ve respaldada por los recientes datos de inflación que indican una disminución del riesgo de aumento de la inflación.
Al mismo tiempo, los datos de empleo, que no son tan sólidos como se esperaba, están suscitando inquietud por los futuros riesgos del mercado laboral. Esto hace menos probable que los responsables políticos sigan retrasando las decisiones sobre los tipos de interés para confirmar la tendencia de la inflación.
"En nuestra opinión -basándonos en los datos del IPC que se publicarán el jueves- cada vez hay más indicios de que ha llegado el momento de que la Reserva Federal empiece a reducir los tipos de interés. Esto ayudaría a lograr una desaceleración económica gradual y controlada. Esperamos que el testimonio de Powell se mueva ligeramente en esta dirección, sin asumir ningún compromiso firme", explican los analistas.
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