Madrid, 10 ago (.).- La banca española ha sufrido en la sesión fuertes pérdidas en bolsa, el 3,4 por ciento, por el desplome de la lira turca, lo que ha determinado que BBVA (MC:BBVA) registre la mayor caída del mercado, 5,16 %, por su negocio en Turquía.
Los bancos españoles han cotizado a la baja durante toda la jornada, liderados por BBVA, que ha registrado su mayor caída desde principios de noviembre de 2016, coincidiendo con la elección de Donald Trump como presidente de EEUU, y el precio de su acción se sitúa en niveles de febrero de 2017.
A esta entidad le ha seguido el Banco Sabadell (MC:SABE), que se ha hundido un 3,89 %, el principal descenso desde finales de mayo, después de que el PSOE presentara la moción de censura contra el Gobierno del PP.
CaixaBank (MC:CABK) y Bankia (MC:BKIA) han recortado un 3,08 % y un 2,81 %, respectivamente, lo que supone las mayores caídas desde mediados de junio, cuando se recrudecieron las tensiones comerciales entre Washington y Pekín. El Banco Santander (MC:SAN) cedió el 2,73 %, la mayor caída desde finales de junio.
Liberbank (MC:LBK) ha bajado un 2,03 % y Bankinter (MC:BKT) un 0,88 %, esta última tras anunciar la venta de una cartera de créditos tóxicos en Portugal de 66,4 millones.
La lira turca se ha desplomado en esta jornada alrededor del 16 % (en esta jornada ha pasado de 6,4 a 7,4 euros), lo que ha afectado al sector bancario de toda Europa (cedió casi el 2 % hoy) y ha arrastrado a las entidades españolas.
Esto sucedía después de que el Financial Times publicara que el Mecanismo Único de Supervisión vigilaba a BBVA, Unicredit (MI:CRDI) y BNP Paribas (PA:BNPP), las tres entidades más expuestas por su actividad en Turquía a la crisis que atraviesa el país. Las dos últimas han cerrado con recortes del 4,73 % y el 2,99 %, e ING (AS:INGA) el 4,31 %.
Este escenario se ha producido en medio de los aranceles impuestos por Estados Unidos a Turquía, que ha aumentado en un 50 % para el acero y un 20 % para su aluminio, y de las interferencias del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan en la política monetaria.
Desde Renta 4 (MC:RTA4) consideran que el castigo a BBVA es mayor que al resto de las entidades con intereses en la región, porque Turquía contribuye con el 11 % del beneficio neto del banco y supone sólo un 4 % del total del valor de la entidad, por lo que la depreciación de la lira tiene un impacto "limitado".
No obstante, la analista de banca de Renta 4, Nuria Álvarez, ha explicado a Efe que la caída del sector en su conjunto responde más a un "tema general" de mercado y no a un efecto contagio por Turquía.
Por el contrario, los expertos de XTB prevén que una fuerte desaceleración en la región puede comprometer los beneficios futuros de BBVA, al tiempo que el resto del sector se expone a un efecto contagio, ya que "la banca es el sector susceptible de caer por tensiones económicas y políticas".
Otros analistas quitan importancia al impacto que pueda tener la desaceleración económica anunciada ayer en el Boletín Económico del BCE, como ha señalado el analista de Self Bank Felipe López-Gálvez, aunque otros expertos ven en el retraso en la subida de tipos hasta septiembre de 2019 uno de los motivos que afectan al sector.
Sin embargo, ha explicado que la debilidad del euro -que hoy ha caído a 1,14 dólares al cierre de la bolsa española- "pone de manifiesto que hay miedo a que la situación de Turquía perjudique los intereses económicos de la eurozona", debido a las fuertes relaciones comerciales y económicas que le unen al país.
Además, ha destacado que BBVA es la entidad "que tiene más que perder", ya que su negocio en Turquía representa un 14 % de su cartera total de créditos concedidos. Le siguen el italiano Unicredit (4,2%), el holandés ING (2,2%) y el francés BNP (2%).
Sobre ello, el gestor de renta variable de Imantia Capital Jaime Espejo ha recordado que tanto Unicredit como BBVA cuantificaron en la última presentación de resultados el impacto de una posible depreciación de la lira, e indicaron que por cada 10 % de caída de la misma, su ratio de capital se vería afectado en 2 puntos básicos.
"La exposición de los bancos implicados a la divisa turca podría afectar a sus resultados, ya que se verían afectados por la desaceleración de los mercados en los que operan, posibles incrementos de la mora, así como la pérdida de valor de las inversiones realizadas", según Espejo.