Madrid, 24 ene (.).- La banca española seguirá batiendo récords de beneficios este año y esto hará que aumente la recaudación del impuesto extraordinario que grava los ingresos obtenidos en España, lo que el sector podría compensar con una menor aportación al Fondo de Garantía de Depósitos y al de resolución de la Unión Europea (UE).
Esta es una de las conclusiones de un informe publicado este miércoles por S&P Global Ratings, que añade que las perspectivas de ganancias de las entidades siguen siendo sólidas, entre otras razones porque la cartera crediticia seguirá ajustando sus precios hasta mediados de año.
Según las previsiones de los analistas consultadas por EFE, Santander (BME:SAN), BBVA (BME:BBVA), CaixaBank (BME:CABK), Sabadell (BME:SABE), Bankinter (BME:BKT) y Unicaja (BME:UNI) ganaron en 2023 la cifra récord conjunta de casi 26.000 millones, un 24 % más, gracias al tirón de los tipos de interés y a pesar del impuesto extraordinario, que les ha supuesto más de 1.100 millones.
Los rendimientos sólidos permitirán a los bancos mantener sus pagos y acumular capital adicional, añade el estudio.
Si bien surgirán algunos problemas de calidad de los activos, muy probablemente entre las pequeñas y medianas empresas (PYME) y con los préstamos al consumo, el deterioro estará contenido, con un coste del riesgo cercano a los 50 puntos básicos, similar al de 2023.
En cuanto a los principales riesgos, el informe menciona, entre otros, la posibilidad de que el crecimiento económico sea más débil de lo esperado y conduzca a un mayor índice de desempleo y más problemas en la calidad de los activos.
Asimismo, las condiciones de financiación podrían endurecerse más o durante más tiempo, lo que dificultaría y encarecería el acceso a la financiación y podría provocar problemas financieros, añade.
También menciona el tibio compromiso del gobierno central con la consolidación fiscal, que mantendría elevada la deuda pública y reduciría la capacidad de asistencia económica si fuera necesario.
Por último, el informe se refiere a los ciberataques, que podrían interrumpir las operaciones y afectar a la reputación de los bancos y traer consecuencias financieras para los bancos afectados.