Berlín, 9 nov (EFE).- La bolsa alemana cerró hoy en rojo una semana a la baja por el acelerado deterioro de la economía de la eurozona, una tendencia que ni siquiera la euforia que siguió a la reelección del presidente de EEUU, Barack Obama, logró compensar.
El índice selectivo DAX 30 del mercado de valores de Fráncfort (Alemania) cayó hoy un 0,58 %, o 41,46 enteros, hasta los 7.163,50 puntos, más de un 2,7 % por ciento respecto al comienzo de la semana.
El referente del mayor parqué alemán cerró la sesión cerca de su peor valor del mes, los 7.120,68 puntos, un nivel que llegó a romper momentáneamente en los últimos compases de la sesión, cuando marcó su mínimo intradía, los 7.065,52 enteros.
Por su parte, el índice MDax, que agrupa a las empresas intermedias, cayó un 0,37 %, hasta los 11.340,87 enteros, y el TecDax, que reúne a los valores tecnológicos, cedió un 0,45 %, hasta las 803,09 unidades.
La principal causa tras estos malos resultados está en el deterioro de la situación macroeconómica en la eurozona, que se acelera por encima de lo previsto por los expertos.
Los decepcionantes datos de producción industrial de Francia e Italia publicados hoy siguen la línea emprendida ayer por los de Alemania y España, también peores de lo previsto, anticipando una desaceleración del bloque económico más abrupta de lo anticipado.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguró ayer que la crisis ya estaba afectando directamente a Alemania, uno de los últimos bastiones del crecimiento.
Las incertidumbres en torno a la enésima crisis política con respecto al rescate griego también favorecieron las ventas en el mercado de valores de Fráncfort.
Se estima que en cuestión de días Atenas se quedará sin efectivo para hacer frente a sus pagos esenciales y aún no se ha acordado la liberación del próximo tramo de su rescate por falta de acuerdo entre los prestamistas, tras dos meses de negociaciones.
Los expertos dudan ahora de que la reunión del Eurogrupo del próximo lunes pueda dar un "sí" definitivo a este respecto, echando por tierra las expectativas previas.
Mientas tanto, el ministro griego de Finanzas, Yannis Sturnaras, aseguró hoy que "no hay por qué preocuparse" por esta "nueva dosis" de financiación, de 31.500 millones de euros, porque Grecia ha cumplido con su parte: ha aprobado nuevos recortes y este fin de semana, previsiblemente, ratificará sus presupuestos para 2013.
Por su parte, una fuente europea aseguró que la zona euro no dejará que Grecia suspenda pagos el próximo día 16, cuando tiene que pagar al BCE 5.000 millones de euros en vencimientos.
Las acciones de la aseguradora Allianz, la mayor del mundo, cedieron un 0,78 % tras la presentación de resultados trimestrales, en los que los especialistas vieron pocas sorpresas.
Entre los valores que peor rindieron hoy en el parqué alemán se encontraron los financieros, encabezados por los del Commerzbank, la segunda mayor entidad del país, que perdieron un 6,38 %, y los del Deutsche Bank, la mayor, que cedieron un 2,32 %. EFE